Image Alt

Blog

Curiosidades de Hanoi

En este sencillo post queremos contarles algunas curiosidades (para nosotros, porque para ellos forman parte de su vida cotidiana) de la ciudad de Hanoi. Una ciudad que nos gustó y que no pasa desapercibida para los sentidos del visitante. ¡Que la disfruten!

Las motos y su moda

Hanoi es sinónimo, entre otras cosas, de motos y contaminación. Existe casi la misma cantidad de motos que de habitantes. Es muy barato comprar una y, sino, se puede alquilar por unos 800.000 dong (algo así como 40 dólares) por mes.
La cantidad de motos hace que, inevitablemente, la contaminación del aire y la contaminación sonora sean muy graves.

Además, es un elemento tan incorporado a la vida de los vietnamitas que existe, por ejemplo, una moda de los cascos y de los barbijos que usan.

 

Hay tantas motos y tan pocos lugares para estacionarlas que las dejan, atravesadas, en la vereda. Si a eso le sumamos la cantidad de mesas y sillas que hay en las veredas, caminar por ellas se complica. Por eso, la mayoría de las veces es más práctico y cómodo caminar directamente por la calle.

A las 5 de la mañana

Llegar de madrugada a la ciudad de Hanoi, capital de la República Socialista de Vietnam, tuvo su lado positivo: pudimos ver cómo desde las 5 de la mañana muchas personas aprovechan la menor contaminación de ese momento del día para acercarse a los lagos y parques que tiene la ciudad y realizar sus ejercicios de meditación y estiramiento.
Algunos hasta bailan salsa con canciones en español! El video, cuando salgamos de Vietnam.

El centro de la ciudad tiene un lago principal (Hoan Kiem), con una pagoda antigua en el medio y un casco antiguo que se caracteriza, entre otras cosas, porque sus calles se especializan en determinados productos. Si querés encontrar un libro tenés que ir a la calle Trang Tien (en la puerta de las librerías hay puestos de libros “truchos”), si querés comprar recuerdos tenés que caminar por Hang Bo y así con casi todas las calles de esta parte de la ciudad.

 

Nosotros nos alojamos en la casa de Suong, en el sur de la ciudad, en una zona tranquila (en comparación con otras). La casa estaba en una especie de pasaje y teníamos un mercado cerca.

 

La ciudad está llena de vendedores ambulantes con las típicas canastas y sombreros vietnamitas. Nosotros siempre les comprábamos frutas, sobre todo unas mandarinas chiquitas y muy dulces.

También hay miles de puestos de comida con sus mesas y sillas bajitas en la vereda. Estos lugares tienen la particularidad de que cada uno se especializa en una comida, aunque pueden servirte otras variedades. Lo bueno es que ellos hacen siempre lo mismo y les resulta más práctico y uno llega y sabe lo que va a comer. El nombre de la especialidad suele estar indicado en un cartel en la calle. Suong y sus amigos nos llevaron a varios de estos puestos así que estuvimos probando varios platos típicos de la cocina vietnamita.

 

A continuación algunas fotos con algunas explicaciones de los sabores vietnamitas. Las descripciones son a nuestro parecer, no sabemos si son las “estrictamente correctas”. Los nombres están sin tildes ya que en el idioma vietnamita existen seis tonos de pronunciación que se identifican con seis tipos de tildes distintas y no las tenemos en nuestra configuración actual del teclado.
Bun Bo Nam Bo: son fideos de arroz con verduras y con un aderezo de cebolla salteada y maní triturado.

En la siguiente foto, de un día que fuimos con los amigos de Suong a un restaurante “un poco mejor”, pueden ver en la mesa varios platos.

Algunos de ellos son:
Bo luc lac: trozos de carne salteados con salsa de pescado. Van acompañados por papas.
Bo nuong la lot: arroyaditos de carne envueltos en algas.
Lanh aua nau mang: es una sopa con bambú.
La botella color marrón que se ve en la mesa es la típica botella donde te sirven una bebida alcohólica tradicional que es a base de vino de arroz y un tipo especial de manzana. El nombre es algo así como Ruou tao neo.
También comimos pescado! (Rita, tratamos de hacerte caso!) a continuación, unos arroyaditos con papel de arroz rellenos de distintos pescados, que es típico de Hanoi.

En la ciudad también se pueden encontrar miles de cafés al estilo vietnamita: con mesas y sillas bajitas donde te sirven el café vietnamita que consiste en un café muy fuerte, con un dejo de sabor a caramelo o chocolate (no lo definimos bien todavía…) que se suele acompañar con leche condensada. Eso sí, para tomarlo no hay que estar apurado porque te lo sirven como se ve en la foto, con un filtro que hace que el café caiga muy despacio en el vaso. Algunos lo toman frío y otros, caliente.

Para seguir con las bebidas, pero frías, les presentamos la Bia Hoi, que dicen que es la cerveza más barata del mundo. Es una cerveza de barril, suave (aguada, diría yo), que se vende en la calle. Cuesta entre 3.000 y 6.000 dong el vaso (algo así como entre 15 y 30 centavos de dólar) y te la sirven en algunos puestos de la calle aunque no la pidas.

Nos tocó ver a la ciudad muy iluminada de noche y llena de pancartas rojas porque entre el 1 y el 10 de octubre se festejaron los 1000 años de Hanoi y estaba todo decorado para la ocasión. No faltaron para la celebración los carteles de propaganda del gobierno con un “estilo comunista” en sus dibujos. (Aunque después vimos que no sólo estaban en Hanoi)

Cerca del casco antiguo está el complejo de edificios que forman lo que se conoce como el mausoleo de Ho Chi Minh. Apenas pudimos visitar el museo donde se cuenta algo de su vida y obra porque llegamos cerca del mediodía y estaban por cerrar. Pero su imagen aparece en los carteles de la calle, en los billetes de casi todos los valores y en cuadros en los restaurantes y casas.

Les dejamos algunas fotos más de los rincones de la ciudad y su casco antiguo.

El día que alquilamos la moto nos fuimos hacia el norte de la ciudad, cruzamos el río Rojo y visitamos la zona de las plantaciones de bananas y pueblos cercanos a la ciudad. Llegamos hasta un templo que casi no pudimos visitar porque un montón de chicos de entre 8 y 10 años nos rodearon por todos los costados y nos bombardearon a preguntas sin darnos tiempo a responderles: How are you?, How old are you?, What’s your name?, Where are you from? Además, nos regalaron flores de papel (un montón) y nos pidieron que les escribiéramos en la palma de la mano nuestros nombres…

Extra: Forrest Gump tenía razón… “y un día en Vietnam comenzó a llover… llovía hasta de abajo”. Hace cinco días (o más) que, literalmente, no para de llover en el centro del país y, según lo que nos dicen, parece que seguirá así unos cuantos días. Veremos hacia dónde vamos… a lo mejor nos “escapamos” antes de lo previsto para el sur.

 

¿Te gustó el post? Te invitamos a compartirlo y a sumarte con un Me Gusta en la página de facebook de Magia en el Camino. También te esperamos en twitter acá. Gracias!


¿Ya conocés nuestro libro de viajes? Se llama «Magia es Viajar» y cuenta nuestras vivencias por Asia, África, América y Europa.
Es una producción independiente y con tu compra nos ayudás a seguir con todo lo que implica Magia en el Camino. Para sumarte hacé click aquí.

Post a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.