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Vieja y Nueva Delhi

Edificios altos, casas bajas, casas de chapa, ranchos, centros comerciales, avenidas anchas, calles angostas y serpenteantes, ricos, pobres, muy ricos, muy pobres, basura, mucha basura, bocinas, muchas bocinas (a veces dejan de sonar…), colectivos modernos, colectivos muy viejos, tuc tucs nuevos, tuc tucs viejos, rickshaws, metro moderno (ampliado para los juegos Comenwalth 2010 y con muchas medidas de seguridad), personas con deformidades, saris coloridos, ropa fashion, celulares, olores a la mejor comida del mundo, olor a podrido y mucha, pero mucha contaminación… esto es Delhi.

Un simple ejemplo que podemos contarles: recién llegaditos a la ciudad y esperando a nuestro couch en la puerta de un centro comercial, vemos que se acerca un toro tirando un carro de madera con 2 chicos arriba. Nada anormal para cualquier país pobre o “en vías de desarrollo”, lo increíble es que entraron al estacionamiento cubierto del shopping (al lado de la puerta principal) como si nada. Delhi, como toda India, es la biblia junto al calefón.

En estos días por India no vimos casi nada que, lamentablemente, no hayamos visto en países de Latinoamérica o del sudeste asiático, pero la diferencia acá es la cantidad. La basura, la suciedad, la pobreza, todo es mayor que en los otros lugares.

Es tan difícil describir esta ciudad que todo lo que escribamos estará incompleto. Es tan grande esta ciudad que toda generalización es errónea. Es tan caótica esta ciudad que estar cinco días es más que suficiente para decidir “huir” hacia la “otra” India. Es que toda India, al igual que su capital, es tan variada que vamos a tratar de “mostrárselas” lo mejor que podamos, aunque inevitablemente será de manera subjetiva.

Vieja Delhi

La ciudad tiene dos sectores bien diferenciados: la vieja Delhi y la nueva Delhi.
La primera es la más caótica, sucia y presenta una intrincada red de callejuelas en las que se puede comprar cualquier tipo de producto y de comida. Cada calle se especializa en algún producto, como las joyas o los repuestos de autos. En cierto sentido se parece a algunas de las medinas de Marruecos, como la de Rabat.

Vista de Chandni Chowk, una de las calles principales de la vieja Delhi.

El fuerte rojo

En la vieja Delhi se encuentra el fuerte rojo que se remonta a la época del imperio mongol. En la puerta principal, la puerta de Lahore, se alzó por primera vez la bandera india luego de la independencia de los ingleses, en 1947. Hoy es el lugar desde donde habla el primer ministro cada 15 de agosto, día que se conmemora la independencia del país.
En las calles de la vieja Delhi también se pueden encontrar templos jainíes, sijs, hindúes, iglesias y mezquitas. Sobre los jaínies y los sijs les contamos en otras entradas.

En la Nueva Delhi también uno puede encontrar partes más modernas y otras más viejas, algunas más cuidadas y otras, muy descuidadas. La presencia de avenidas anchas favorece la circulación del transporte. Uno de los lugares más concurridos es el Connaghut Place, una zona típicamente comercial, donde se pueden encontrar desde las marcar mundialmente conocidas hasta las baratijas típicas de cualquier mercado.

Templo del loto

Luego de respirar mucho, pero mucho smog arriba de un tuc tuc llegamos al Templo del Loto, en el sur de Delhi, para respirar mucho pero muuuucho olor a pata. La particularidad de este templo, además del olor a pata, es que fue construido por los seguidores de la filosofía bahai, que gira entorno a la paz universal y a la eliminación de los prejuicios.

La idea es que sea un lugar de meditación y rezo para los seguidores de todas las religiones, entonces, no hay figuras representativas de ninguna religión. La gente reza de la forma que acostumbra y está prohibido hablar para no interrumpir la meditación de nadie. Eso sí, sería de buen gusto que permitan entrar con zapatos para poder disfrutar un poco más de un lindo momento en silencio y no querer salir tan rápido.

Gandhi Smriti

Una tarde fuimos a visitar el lugar donde Mahatma Gandhi pasó sus últimos 144 días. Era una casa sencilla con un gran jardín. Como todos los días, el 30 de enero de 1948 salió de su casa hacia el lugar donde acostumbraba rezar y cuando estaba por llegar un fanático hindú le disparó. En el lugar donde cayó asesinado se levanta hoy un monumento. Fue realmente emotivo estar ahí.

En este sector de la casa Gandhi pasó sus últimos días. En su interior pueden observarse sus pocas pertenencias.

Con estas «pisadas» están representados los últimos pasos de Gandhi.

Detrás de la casa se puede visitar un museo muy interesante con toda su obra. Allí aprendimos, por ejemplo, que el símbolo que hoy tiene la bandera india en su franja blanca es una rueda, que representa la máquina de hilado que Gandhi enseñaba a usar a las mujeres de varias aldeas para que pudieran tener una herramienta y trabajar.

Casa museo Indira Gandhi

También fuimos a la casa donde vivió y fue asesinada Indira Gandhi, primer ministro de India desde el año 1980 hasta el año 1984. Dos de sus guardaespaldas le dispararon el 31 de octubre de 1984 cuando salía de su casa. Era una mujer muy comprometida con su actividad política. Visitar la casa museo es de lo más interesante y nos despertó la curiosidad de leer una buena biografía sobre ella.
Queremos aclarar que, a diferencia de lo que mucha gente cree, Mahatma Gandhi e Indira Gandhi no eran familiares.

Vista de la casa desde la salida.

En Delhi nos alojamos en la casa de Sameer, quien con su mujer, Dipita, nos recibió muy bien. Todas las mañana nos despertaba con un té con leche. La particularidad de este té es la leche. Cada mañana tocaba a la puerta del departamento un señor que traía la leche recién ordeñada de las vacas de la calle. Dipita la hervía lo suficiente como para poder tomarla y nada nos pasó.
Compartimos con ellos magia, cenas y charlas. Una tarde intentamos hablar con él sobre el tema de las castas y de las mujeres, pero cuando las concepciones sobre las cosas son tan diferentes es complicado llegar a un acuerdo.

Las vacas que nos daban la leche.

La magia.


Vista de la contaminación de la ciudad desde el balcón de la casa de Sameer. El tema de la contaminación atmosférica en el mundo es terrible. A veces pensamos que en un futuro no muy lejano vamos tener que utilizar oxígeno para caminar por las ciudades (como en uno de los capítulos de la serie Fringe).

¿Usar o no usar rickshaws?

Cuando vimos los famosos rickshaws, bicicletas de tres ruedas traccionadas por un hombre, nos acordamos automáticamente de lo que nos contó Agostina, hermana de Aldana, cuando estuvo en India. La contradicción que te invade es si tomártelos o no. Por un lado, te produce cierta “cosa” que una persona tenga que hacer semejante fuerza con sus piernas para llevarte a vos de un lado a otro, pero por otra parte, es su forma de ganarse la vida.

Las rupias que gana por día haciendo viajes cortos en su “tricicleta” le permiten satisfacer algunas de sus necesidades. Además, con la sobrepoblación que tiene la ciudad y con la cantidad de mendigos que hay, que una persona pueda al menos trabajar de esto evita que haya más mendigos.

Los sabores de India

Nuestro paladar ha tenido la suerte de probar infinidad de sabores, pero la verdad es que los de la comida india son increíbles! No paramos de sorprendernos con los sabores que descubrimos día a día.
Es difícil de explicarlos, pero prometemos tratar de cocinar algo indio cuando volvamos… aunque no creemos que nos vaya a salir tan bien como lo preparan acá.

Cada provincia de India tiene sus especialidades, por lo que es casi imposible probar todo. Además, algunas cosas son tan picantes que no son aptas para nuestro paladar. Si bien hemos logrado un grado de adaptabilidad a lo picante, todavía nos falta mucho para alcanzar a un paladar indio.

Uno de los platos más tradicionales del norte del país es el Thali, que consiste en una fuente con arroz, chapatí (pan) y salsas o curries. Algunas de esas salsas son a base de lentejas, otras a base de papas y otras de distintos vegetales. Pero el secreto son las especias.

Tour gastronómico en Delhi

Una de las noches que estuvimos en Delhi, Sameer decidió llevarnos a un mini tour gastronómico en la vieja Delhi. Así, hicimos tres paradas en tres puestitos distintos de la calle. El primero consistió en trozos de pescado carnoso, fritos de una determinada manera con una salsa riquísima. No sabemos muchos más detalles que esto, pero estaba buenísimo.

La segunda parada fue para comer lo que acá llaman “occidentalizado” Chicken butter. Es pollo cocido previamente, luego puesto a la parrilla y luego sumergido en una salsa que consiste, básicamente, en manteca derretida con especias. INCREIBLE! Está, junto con el angú bahlano que Luis nos cocinó en Río de Janeiro a principios de este viaje, en el top five!! Un sabor totalmente nuevo y exquisito.

Por último, paramos en un puesto de bebidas. Nos hizo probar una especie de milkshake de dátiles. Era rico, pero era tan espeso que ya estábamos llenos, así que no lo pudimos terminar.

La mirada permanente

He hecho muchos trabajos en mi vida pero jamás imaginé que iba a trabajar una temporada de cuida culo. El tema es que una particularidad que tienen los hombres indios, al menos en Delhi, es la de mirar, mirar y mirar a las mujeres no indias, pero no a sus ojos, sino directamente a sus curvas que por suerte, Aldana tiene y muchas.

Las miradas son sostenidas durante minuuuuutos hasta que se les devuelve la mirada y ahí cesan con su actividad hasta medio minuto después que la retoman. Cómo es imposible evitar este fenómeno onanista, he decidido por pararme y caminar siempre detrás de Aldana y dentro de lo posible si quieren mirar un culo importado, que miren el mío.

Es altamente recomendable que las mujeres que viajen a India lo hagan con ropas holgadas y no ajustadas, porque además son toquetones. Sameer, nuestro couch, y demás amigos del camino nos advirtieron sobre esto, pero es ver para creer. La verdad es que tanto hombres como mujeres y chicos se sienten invadidos por la curiosidad de mirar al extranjero, pero la mirada permanente se torna un poco densa.

Delhi es India, pero todo India no es como Delhi.

 

 


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