Ensalada Rusa

Esta entrada es un poco larga… pero les va a gustar…

Llegar a Rusia.
Frontera Estonia-Rusia. Primer paso: la salida de Europa. El micro se detuvo, subió una mujer con cara de muy pocos amigos (deben estudiar para poder poner esas caras…) y recolectó los pasaportes de todos los pasajeros, previo control de la foto con la cara real de la persona. Una vez que corroboró que todas las fotos coincidían con las caras bajó del micro. Unos 15 minutos más tarde regresó y repartió los pasaportes. Menos mal que se me ocurrió revisar mi pasaporte, porque se habían olvidado de sellar la salida de Europa (cosa que hubiera sido un verdadero problema porque los ciudadanos argentinos sólo podemos permanecer en Europa 90 días de cada 180, y no hubiese podido volver a entrar).

Segundo paso: la entrada a Rusia. En este caso tuvimos que bajarnos todos del micro, tomar nuestras mochilas y entrar a una sala para el control. Era verdad que no necesitábamos visa para Rusia, porque entramos sin ningún problema. Cada vez que le comentábamos a alguien que en nuestro camino estaba conocer Rusia nos preguntaban por las visas. Y cuando les decíamos que no necesitábamos nos ponían cara de no poder creerlo, porque casi todos los habitantes del planeta la necesitan, hasta para tránsito en el aeropuerto.

Ya pasamos la frontera.

El bus nos dejó en la estación principal de buses de San Petersburgo y de ahí nos tomamos el metro hasta la casa de Jeffrey, el chico colombiano que nos alojó en esa ciudad durante una semana.

 

“Nuestra” casa en San Petersburgo.


Pero cruzar la frontera y llegar a la ciudad de destino no significa que haya terminado la burocracia para estos «románticos del control», Una vez que uno se instala tiene que registrarse. Esto quiere decir que hay que hacer un nuevo trámite y pagar. Es obligatorio hacer la registración en todas las ciudades en las que permanezcas por más de tres días. No siempre te controlan, pero varias veces lo hacen sólo para obtener alguna coima del desprevenido visitante que no tiene en cuenta esta reglamentación…

Para llegar a uno de los lugares donde se realizan estos trámites nos tomamos el metro. La red de metro de la ciudad está formada por cinco líneas. Como se encuentran debajo de varios canales están a mucha profundidad. Nos llamó la atención el largo de las escaleras mecánicas. Nosotros pensábamos que las más largas estaban en China, pero nos equivocamos, están acá. Las escaleras suben y bajan mucho más rápido que las de Buenos Aires y se tarda entre 2.30 y 3.30 minutos desde que uno pone el primer pie en la escalera hasta que se baja. En el camino, vimos que las personas leen, completan la agenda y hasta se sientan en los escalones (para no “perder el tiempo”).

Una de las escaleras, no se llega a ver mucho, pero son muy largas.

Acá dice algo así como: No apoyarse en la puerta.


Como hace mucho calor, tratamos de salir a pasear ya entrada la tardecita. San Petersburgo fue construida por Pedro El Grande en 1703. También recibió el nombre de Petrogrado (de 1914 a 1924) y de Leningrado (de 1924 a 1991). Luego se decidió, por un plebiscito, que retome su nombre.

Les dejamos algunas fotos de la ciudad (les prometemos más).

Dos noches de trasnoche

A nuestra edad ya no es tan común acostarse dos noches seguidas después de las 5 de la mañana, pero a veces puede pasar…

La segunda noche de nuestra estadía, Jeffrey nos invitó a una fiesta latina. Aunque no nos hubiéramos imaginado, existe una comunidad latina de alrededor de 100 personas en San Petersburgo. Muchos de ellos son amigos de la universidad y llegaron con 16-17 años para estudiar. Los organizadores del evento nos ofrecieron hacer magia y aceptamos. Además de pagarnos por la presentación nos dejaron pasar la gorra. El show, esta vez en español, comenzó como siempre: contamos por qué decidimos hacer el viaje y cómo la magia era, entre otras cosas, una herramienta de financiamiento.
El show empezó a las 3 de la mañana y, a pesar de nuestro sueño, todo salió muy bien. El único problema fue que, como había chicos y chicas rusas que no hablaban español, el organizador de la fiesta tuvo que traducir algunas cosas que yo decía y el ritmo se hizo medio lento. Me voy a guardar un recuerdo de este show, una frase que me quedó muy grabada de un chico que hice participar en un juego, que relato, brevemente, a continuación. El juego se relaciona con una persona del público que me transmite con su mente una carta elegida por él mismo, pues yo no sé cual es. El chico que participó me miraba todo el tiempo con cara de “no te creo nada” (segunda foto de las que siguen), incluso cuando le adiviné la carta. Resulta que el juego tiene un segundo final, mucho más impactante que adivinar la carta y, cuando esto último ocurrió, su cara cambió por completo y me dijo con cantito latinoamericano… “No me jodás la vida”. Me produjo mucha gracia y, por qué no decirlo, satisfacción. Al final, todos venían a saludarnos, a charlar sobre nuestro viaje y a desearnos suerte.

Volver del show no fue simple. En San Petersburgo hay muchos canales navegables por los que pasan barcos de diferentes calados y alturas. A lo largo de los canales se construyeron varios puentes. Para que los barcos grandes pasen hay que levantar los puentes. Pero no uno sólo, sino todos los puentes durante 3 o 4 horas. Esto se hace durante la madrugada de cada día. Depende de qué lado estés y a qué lado quieras ir tendrás que esperar a que los bajen para poder cruzarlos. Pues bien, estábamos del lado incorrecto y faltaba un buen rato para poder pasar. A nuestra edad ya no es fácil estar despiertos y sin mucho que hacer a las cinco de la mañana. Nos dedicamos a afianzar la unidad latinoamericana hasta que Jeffrey nos dijo, “¿se quieren volver con mi vecina?”. Y aceptamos gustosos.

Ya en la calle, con su vecina y una amiga de ella (las dos rusas), vemos que las chicas estiran sus brazos como para parar un taxi. Pero no veíamos ningún taxi… Al rato nos damos cuenta de que no paraban taxis, sino a cualquier auto, los cuales no eran muchos pues la zona del boliche no era la mejor ni la más linda de la ciudad. Obviamente no entendíamos ni la situación ni, por supuesto, el idioma. Nos mirábamos entre nosotros y decidimos dejar que la situación se acomode solita, como de costumbre cuando algo nos excede. Luego de algunos intentos, un auto y su conductor, viejos ambos, se detuvieron. Una de las chicas habló con él y nos subimos los cuatro. Después de más de media hora ya estábamos en la casa de Jeffrey, sin Jeffrey, pero durmiendo. Al otro día nos enteramos de lo ocurrido. En Rusia es costumbre parar a cualquier auto y ofrecerle dinero para que te lleve, ya que los taxis son muy caros.

La tercera noche queríamos ir a sacar fotos nocturnas. Jeffrey nos aconsejó que vayamos a ver cómo se levantan los puentes y que tomemos una de las fotos típicas de la ciudad: el puente elevado con la imagen de la iglesia de la fortaleza de Pedro y Pablo en el medio del puente. Como los puentes se levantan a la 1.30 de la madrugada, salimos de la casa a eso de las 12 de la noche. Cuando llegamos al lugar indicado nos sorprendió la gran cantidad de gente que estaba para ver cómo subía el puente… ¡nunca nos imaginamos que eso podía atraer a tantas personas! La foto que queríamos sacar nunca pudimos hacerla porque en el lugar había cuatro o cinco barcos llenos de turistas que habían pagado para ver el “espectáculo” desde los barcos. Conclusión, nos fuimos a sacar fotos a otro lado y, cuando el puente subió y la gente se dispersó, tomamos algunas nosotros.

Luego de hacer las fotos debíamos esperar hasta casi las cinco de la mañana para que los puentes volvieran a su posición y nosotros pudiéramos cruzar. Mientras, nos quedamos observando cómo pasaban los barcos y cómo las personas habían dejado una estela de botellas vacías de todos los colores a lo largo de la costanera.

Por ahora nos quedamos en la ciudad hasta el martes a la noche. El humo ya llegó a San Petersburgo. Estamos analizando la posibilidad de pasar rápido por Moscú (no lo podemos creer!!) y tomar el tren hacia el sur antes de lo pensado. Les vamos contando. Saludos!

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Dino Feldman
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About Dino Feldman

Desde 2009, junto con Aldana, decidí cambiar mi estilo de vida: dejé la ingeniería en sistemas para dedicarme solo a la magia y a los viajes. Desde ese momento disfruto de conocer y compartir otras culturas, de escribir y de llevar magia por el mundo mientras arrancamos muchas sonrisas. Si querés saber más sobre mi historia podés leer acá. También podés contactarme en las redes sociales.

20 thoughts on “Ensalada Rusa

  1. Hola! Acabo de descubrir su blog, que pena no haberlo hecho antes cuando todavía estaban en Rusia. Soy rusa, pero viví en Suraérica, y tb conozco a la Argentina. Les deseo mucha suerte en el viaje, ya que su camino es largo. Poder realizar lo que están haciendo vds ahora es mi sueño dorado!
    Pues que les vaya bien en Asia!

  2. por favor, para cuándo el Kundalini Dino? quiero saber si ya tuviste posibilidad de hacerlo, en este o en otros shows. Y la/s reacciones ante este truquito. Sabés que bien ganado tengo ese derecho, no? jaja. Qué buenos relatos chicos, por favor!

  3. Fantástico el relato, las experiencias y el show de magia. Cual es el segundo final impactante ? Bueno algún día nos lo contarán.
    Increíbles curiosidades en la ciudad de los controles (igualito a mi Santiago)y es como increíble que a los argentinos no nos pidan Visa. Sigan contando así nosotros seguimos viajando.
    Cuidense mucho y besiños de
    Rosalía y Papá

  4. hola muchachos que lindo relato me gusto mucho leerlo muy entretenido y pensar que todo eso es verdad! jajaja bueno mucha suerte en todo cuidense mucho en algun momento ire a visitarlos por Argentina, ojla no se olviden mi =) Jimmy el amigo de Jefry! saludos tambien de mi novia que tmabien le gusto mucho su show!!

  5. Qué placer leer sus relatos. Dino, no te conozco, pero a través del blog empiezo a hacerlo. Aldana, es reconfortante verificar cómo van haciendo realidad el sueño. Los leímos esta noche con Lore, mi esposa, en voz alta, para que los escuche Milena, la bebé que tenemos en camino y que esperamos llegue en diciembre. un abrazo y gracias por compartir estos momentos.

  6. evidente no es una ciudad para estar apurados jajaja, entre los puentes y las escaleras…. mejor no andar con prisa jajaja
    besos chicos!!!!

  7. Hola Chicos.. increible el lugar y lo que cuentan!!! que bueno.. lo del humo será parte del viaje.. ya lo sortearán de alguna manera.. ojalá puedan conocer Moscú!! Les mando un beso enorme.. me mato el comentario de Guille.. un Dari cualquiera!! jaja!! sigan disfrutando..

  8. Hola! me dio claustrofobia la escalera del subte! me muero!! parecen interminables!
    Lo demás que contaron es muy bueno! Cuando vuelvan tengo que ver un show de magia de ustedes!
    Suerte en Moscú!

  9. Hola Aldana: ¡Increíble el viaje! Los felicito. Acá en la editorial vamos siguiendo vuestro itinerario. Un abrazo grande para vos y para Dino.

    Víctor

  10. Hola chicoS:estoy contenta porque llegaron a Rusia ,lástima que justamente les tocó tragar humo ,espero que puedan soportarlo.Es maravilloso que Dino siga con su magia .Que vaya practicando ya que para vivir quí va a tener que hacer magia y mucha ,ya que nos estamos todos convirtiendo en magos para que nos alcance la platita .Les mando un gran cariño
    Adriana (mamá de Silvana)

  11. Que divertido! Si, pasad rapidito por Moscu, e informaos de si las vias del Transiberiano no atraviesan los incendios, no os vayais a quedar parados durante horas y salir de alli cual salmoncitos ahumados! Preciosas las fotos. Besos.

  12. Me encantó el relato, muy bueno.
    Las fotos están buenísimas.Y se los ve muy bien a los dos.
    Me quedé intrigada…cual es el final importante del juego…????
    bueno algún día lo sebré…
    Está muy complicado el paso por Moscú.Las noticias que nos llegan no son alentadoras..¡¡¡yo tampoco lo puedo creer!!!pero bueno..no es lo mas importante del viaje, así que sigan disfrutando de lo que viene,que también es hermoso.

    BESOOOO….

  13. Hola Dino y Aldana,

    The story about the border and the visit to St. petersburg brings back some nice memories of my trip from Estonia to St. Petersburg! The procedures at the border and the nice experience in St. Petersburg are still the same if I read your story. Nice to see that the magic is really working out. It must be an amazing expierence to be able to do magic on such different places and for different audiences!

    For now, have fun in St.Petersburg, be carefull in Moscow and nos vemos!!

    Muchos Saludos,

    Taco

  14. Increíble lo del subte!!! Calculando que la escalera se desplaze a 1 metro por segundo, serían por lo menos 150 metros de profundidad… Espero que no sufran demasiado con el asunto de los incendios. Será una pena haber viajado tanto para hacer una «pasadita» por Moscú…
    Besos y abrazos.
    ¡Y Feliz día del niño para los dos!

  15. Increíbles las fotos y, por supuesto, la experiencia. Sigan pasándolo tan bien como hasta ahora. Y gracias por recordarnos cuando escriben comentarios tan interesantes.
    Aldana, estás lindísma (te sienta bien el camino).
    Besos.

  16. Muy bueno el post, chicos!
    Dino, qué orgullo poder estar haciendo magia para tanta gente, y sobre todo extranjeros.
    Como siempre, hermosas las fotos! Se los ve muy bien!
    Un beso grande!

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