—Pensá en un color. —me propone una amiga.
—Turquesa. —le digo.
—¿A qué te recuerda?
—A las playas de Mozambique.
—Ya tenés tu viaje del día, —me dice. Viajá tranquila.
***
Tahiel se pilla mientras Dino lo cambia y parte de su líquido interno cae en mi computadora. Casi desespero.
Me siento una vaca lechera (peor que una vaca lechera, porque ellas tienen un horario para el ordeñe… y yo estaba disponible las 24 hs). Por suerte, Tahiel empezó a mezclar teta con mamadera. Dicen que es una buena mezcla, sobre todo para «liberar» un poco a la mamá.
Me mira con sus ojitos, bien abiertos, y me derrito.
A veces quiero salir corriendo.
A veces quiero que crezca pronto (solo un poco para salir a la ruta).
A veces quiero que se quede chiquito, como la «bolita» que es ahora.
La maternidad tiene de todo.
***
Queremos viajar.
Tenemos una enorme necesidad de movimiento. Sentimos que nuestra mente vive recorriendo mapas y nuestros pies andan caminando por diferentes rutas.
Tenemos muchos sueños y planes. No sabemos qué de todo se cumplirá. Lo bueno es que son planes de a tres.
Viajá a través de los colores, me sugirió una amiga a la que le encanta dibujar y su mundo son, precisamente, los colores. Claro, pensé, para ella es fácil. ¿Pero yo cómo hago? Entonces me acordé de Atahualpa que decía algo así como que «recordar es vivir dos veces». Y uno puede recordar a través de todos sus sentidos. Así como viajamos a través de los sabores, también podemos hacerlo a través de los colores. Por eso, cada viernes, durante algunas semanas, les proponemos viajar a través de los colores. Así, nosotros calmamos un poco nuestra ansiedad y ustedes recorren con nosotros algunos lugares identificados con esos tonos.
Empezamos con el turquesa…
Este color me lleva a las playas de Mozambique… una de las aguas más cristalinas y turquesas que vi en mi vida. Allí, el turquesa nos encandiló y se los contamos en este post.
¿Qué lugares de los que conocen se relacionan con el turquesa?
Si querés saber más sobre mi historia podés leer acá.
También podés visitar mi blog personal o sumarte a las redes sociales.
- Barcelona con niños: planes para todas las edades - 14 septiembre 2023
- Qué hacer y ver en Montjuïc, Barcelona - 9 septiembre 2023
- Bus turístico de Barcelona: recorridos y consejos - 7 septiembre 2023
Si pienso en aguas turquesas me viene Fuerteventura a la cabeza, con sus largas playas desiertas y esa energía que sólo te da esa isla.
También Lanzarote y La Graciosa un islote situado al norte de Lanzarote.
Paraísos de la madre naturaleza.
Hola Laura!
No conocemos todavia esos lugares, pero ya los agregamos a nuestra lista
gracias por viajar con nosotros!!
saludos!
«La maternidad tiene de todo», sí, Aldana! Lo resumiste muy bien.
Con respecto a tu pregunta, si pienso en el turquesa como lugar, se me viene a la mente un atardecer en Piriápolis, Uruguay. Creo que el río-mar se ve de ese color, intenso, un par de veces en los veranos allí. Impresiona por el contraste que hace con la bola anaranjada de tremendo sol hundiéndose en el horizonte. Resulta hipnótico y te deja sin habla.
Qué lindo, Gaby!!!!
Tendremos que volver a Piriápolis para ver esos atardeceres!
besote grande!!
Alda