Algunos consejos sobre las low cost (o vuelos baratos)

Todos los viajeros (actuales y potenciales) habrán escuchado hablar de las low cost: las aerolíneas que ofrecen pasajes más baratos que los que ofrecen, por ejemplo, las aerolíneas de bandera o regulares. Los viajeros que acostumbran desplazarse por algunos países europeos o asiáticos están acostumbrados a irse un fin de semana largo a conocer alguna ciudad de otro país. Por ejemplo, no es de extrañar que un madrileño decida irse tres o cuatro días a conocer Roma o Londres. Más allá de que las distancias entre los países sean más cortas que en Latinoamérica, acá no tenemos esas posibilidades, ya que los vuelos entre las capitales latinoamericanas suelen ser mucho más caros. A veces, hasta los vuelos internos en la Argentina son más caros que los vuelos entre países europeos o del sudeste asiático.
Hasta hace unos años, los únicos dos países que contaban con aerolíneas de bajo costo en Latinoamérica eran México y Brasil, a los que se sumó Colombia, con dos líneas de vuelos internos, que son Easy Fly y VivaColombia. Ahora, más recientemente se sumó Argentina con la llegada de varias aerolíneas que ofrece vuelos internos más baratos.

¿QUÉ HAY QUE TENER EN CUENTA PARA SABER SI NOS CONVIENE UNA AEROLÍNEA LOW COST?

En algunos casos, los aeropuertos de las aerolíneas low cost no son los mismos que los de las aerolíneas regulares, sino que suelen estar algo alejados de la ciudad o, a veces, en alguna ciudad o pueblo cercano. Esto hace que, tanto en origen como en destino, tengamos que pagar un transporte hasta y/o desde los aeropuertos a los centros de las ciudades. Este costo debemos sumarlo al precio final. Igualmente… ¡todo se soluciona si tenemos un amigo o familiar que nos vaya a buscar!

Además, los horarios de salida y/o llegada no siempre son los más prácticos, por eso, habrá que tener en cuenta que de acuerdo con los horarios ya no estarán todas las posibilidades de transporte público hacia y desde los aeropuertos a nuestra disposición. O bien tendremos que esperar muchas horas en los aeropuertos o recurrir a la única posibilidad de movernos, esto es, en taxi. El taxi desde los aeropuertos suele ser caro.

Las “low cost” también cobran por el equipaje, así que ese es otro costo que debemos considerar. Si el viaje es por pocos días y sólo tenemos un equipaje de mano, o si viajamos sin mucho peso, el costo que hay que abonar por el mismo no es tan elevado. Pero, si en cambio, tenemos mucho equipaje, los precios que debemos pagar pueden ser altos, aunque varían según la low cost. Lo que siempre se recomienda es pagar el equipaje en el momento de comprar el ticket por la web, ya que si se hace en el mostrador del aeropuerto suele ser más caro.

En los últimos tiempos, muchas aerolíneas low cost no ofrecen servicio de bebida y comida, sino que uno lo tiene que pagar aparte. Claro que se pueden llevar unos sándwiches en la mochila, pero dependerá del largo del vuelo si alcanza o no. Por eso, es otro costo que debemos sumar al final.

Otra cuestión a tener en cuenta es que el precio de un boleto puede variar mucho de un día para el otro. Si se viaja con tiempo es una muy buena opción verificar el valor del pasaje uno o dos días “para adelante y para atrás” de nuestra fecha prevista.

Por lo tanto, al momento de buscar precios para comprar un boleto aéreo siempre hay que comparar el precio final de una “low cost” (sumando todo o parte de las alternativas antes descriptas) con el precio final de un pasaje en una aerolínea regular.
Des esta manera sabremos si realmente nos conviene o no.
Igualmente, claro que no es lo mismo un vuelo low cost interno, de una o tres horas, que un vuelo internacional de 12 horas.

 

 

 

¿Alguien tiene alguna anécdota para contar sobre las low cost? Nosotros donde más las usamos fue en el Sudeste asiático y realmente algunos precios eran muy económicos. Por ejemplo, viajamos desde Kuala Lumpur (Malasia) hasta Colombo (Sri lanka), por 70 dólares los dos con comida y equipaje incluido.

¡Buen viaje, amigos!

 

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