Dambulla y Sigiriya rock (no es un festival)

Dambulla y Sigiriya rock. Los buses en Sri Lanka son básicos, muchos de ellos muy viejos, con pasajes extremadamente baratos y no hay diferencia entre los de corta y larga distancia. Todos son como colectivos urbanos. Además, tienen la ventaja de que llegan a todos los rincones del país. Hasta acá todo estaría dentro de lo “normal” sino fuera por los descontrolados chóferes que se sientan al volante.

No entendemos por qué aparentan siempre estar corriendo carreras, sin respetar la mano, intentando todo el tiempo sobrepasar al de adelante cuando saben que deben frenar en la siguiente parada. Viven colgados de la bocina y acompañan el viaje con música funcional a todo volumen. Si a esto le sumamos que la mayoría de los caminos y rutas son serpenteantes, y es lo mismo si llueve o no, el cóctel está servido y no es apto para cardíacos.

Más allá de esto, es nuestro medio de transporte para unir las localidades a donde no llegan los trenes. Entre esas localidades se encuentran Dambulla y Sigiriya, dentro del triángulo cultural, que visitamos en un día lluvioso.

Estación de buses de Dambulla

 

Estación de buses de Nuwara Eliya.

 

 

Muchos de los colectivos, sobre todo en el sur de la isla, son muy coloridos.Nos recuerdan a algunos de Latinoamérica.

En casi todos los caminos encontrás puestos de frutas parecidos a éste.

Cavernas-templos en Dambulla

Desde Kandy nos tomamos un bus hasta Dambulla que nos dejó, después de dos horas aproximadamente, en la puerta del complejo de las cavernas-templos. ¿Qué es esto? Como se imaginan, son cavernas que  se utilizan como templos. No son las únicas que hay en Dambulla, pero son las que se pueden visitar.
El complejo tiene cinco cavernas-templos, que se ubican una al lado de la otra.

Llegada al complejo.

Vista de la entrada a los templos.

Conviene comenzar por la caverna número 5 para disfrutar al final de la caverna 2, que es la más grande e impresionante. En el interior de estas cavernas-templos se pueden ver muchas estatuas de buda, así como algunas de reyes de Sri Lanka y de dioses y diosas del hinduismo. También hay frescos en las paredes y techos.

No tuvimos mucha suerte porque justo en la caverna 2 se cortó la luz en un sector (que de por sí no es mucha) y estaba muy oscuro para ver con detalles todo lo que había en ella.

Les dejamos algunas fotos.

Sigiriya rock (Lion rock)

El tiempo se había comportado bastante bien ese día, pero no iba a durar mucho… Después de visitar las cuevas-templos nos tomamos otro bus hasta la localidad de Sigiriya. El trayecto duró una hora durante la cual el cielo comenzó a ponerse negro y nos advirtió que no íbamos a volver secos a Kandy.
Sigiriya es un sitio arqueológico donde se encuentra, en la cima de una montaña que parece una gran roca, un palacio. Este palacio, junto con sus jardines de alrededor, fue construido durante el reinado de Kasyapa (siglo 5 D.C).

Los frescos que se encuentran en una de las paredes son las únicas pinturas no religiosas que sobrevivieron de la antigua Sri Lanka (del siglo V). En la actualidad sólo se conservan 21 de los 500 originales.

Para los que vayan un día con sol, les recomendamos subir otra roca, que se encuentra a 2 km aproximadamente de Sigiriya rock y desde donde, dicen, se tienen unas vistas increíbles de los restos del palacio en la cima de Sigiriya. Además, todavía es gratis! Nosotros íbamos a ir, pero la lluvia lo impidió.

Como la entrada es carísima (por lo menos para nuestro presupuesto) y yo estaba con un poco de dolor de cintura, decidimos que sólo Dino subiera la roca. Al ratito de llegar a la cumbre, se largó un diluvio y, por suerte, una pareja con la que estaba hablando le regaló una «cofia de baño»  con la que salvó la cámara de fotos!

Volvimos a Kandy empapados y de noche, con ganas de darnos una buena ducha  caliente… cosa que fue imposible porque nuestros hoteles suelen no tener agua caliente… Fue una linda experiencia la de conocer Dambulla y Sigiriya rock.

Saludos a todos y hasta la próxima!