La calle Defensa, un domingo

Este post es la continuación del que escribí hace unos días sobre La calle Defensa, un sábado. Si quieren, pueden leerlo o releerlo en este link. Les va a gustar! Además, es buen ejercicio para poder comparar las fotos de ese post con las del actual. Esperamos sus comentarios!

La calle Defensa, en la ciudad de Buenos Aires, tiene un «no sé qué» especial los domingos. Sobre todo si la temperatura y el día soleado acompañan. Decidimos empezar nuestro recorrido por el mismo lugar que la vez anterior: Defensa y Plaza de Mayo. Ya desde ese momento me sorprendió que los puestos de artesanías y demás artículos comenzaran en esa esquina. ¿Saben cuál era el primer puestito? Uno que vendía garrapiñada (maní, azúcar y esencia de vainilla). Ya te daban ganas de caminar y comer al mismo tiempo.

La calle Defensa, a unos pasos de Avenida de Mayo.

La Calle Defensa, bajo la Basílica de San Francisco, donde además de artesanías en cuero, vidrio y telas se pueden ver fotos, cuadros y carteles fileteados.

Seguimos caminando y nos encontramos que frente a la Casa de la Defensa (donde en la visita anterior sólo caminaban dos o tres personas), los domingos se instalan más puestos de artesanías y objetos diversos.

Además de artesanías, podemos encontrar ropa. Alguna es «ropa de diseño», otra es ropa importada de India o China a muy bajo costo.

Cuando estábamos llegando a la esquina de la calle Venezuela, comenzamos a sentir ese olor característico de las parrillas… y nos encontramos con unos ricos choripanes…

Pero si de comida se trata… después de los choripanes, degustamos un poco de dulce de leche…

Y terminamos el almuerzo con un café  «al paso».

La oferta gastronómica se completa con empanadas y facturas dulces (que unas chicas venden en cajas «para pizza»), panes rellenos y sándwiches (que otras chicas venden en canastos) y, por supuesto, las pizzas o parrilladas en cualquiera de los restaurantes y bares. Pero muchos de los vendedores prefieren traerse su propia comida y almorzar con el sonido inconfundible de una radio «antigua».

 

Si de antigüedades hablamos, los domingos es el día ideal para descubrir muchos más objetos antiguos de los que uno puede encontrar durante la semana en esta misma calle. Las mesas y sillas de la plaza Dorrego le dejan el lugar a los puestos de artesanías y pequeñas antigüedades que atraen la mirada, interesada y no tanto, de los visitantes.

 

La esquina del Bar Dorrego, que permanece «tranquila» el resto de la semana, cambia su aspecto el domingo: se llena de puestos de venta de artesanías, antigüedades, comida, ropa y sombreros. Además de contar con bailarines de tango en vivo.

 

 

Hay tres «iconos» que se repiten permanentemente durante la caminata: la cerveza Quilmes, el tango y los colores de Boca Juniors. Yo sumaría, como conté en el post anterior, la imagen de Mafalda.

 

Pero los puestos de la feria no se limitan solo a la calle Defensa. Tanto en Estados Unidos, Carlos Calvo y Humberto Primo encontramos más cosas lindas para comprar o, si el presupuesto no ayuda, sólo para ver.

 

En la caminata también descubrimos una nueva forma de conocer la ciudad: en un citroen 3CV descapotable.

 

Para terminar, una foto de arte callejero y una postal de la calle Defensa, los domingos.

 

Este post forma parte de la categoría Rincones de Buenos Aires. Pueden ver todos los post relacionados en este link.

 

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