Visitar el Palacio Barolo

Cada vez que hice turismo en mi ciudad miré al Palacio Barolo con ojos especiales. Es uno de los edificios que más me gustan de Buenos Aires y siempre quise conocerlo. El día que caminé y observé detenidamente algunos rincones de la Avenida de Mayo me llamaron mucho la atención sus formas, sus curvas y, sobre todo, la historia que lo relaciona con Dante Alighieri y la Divina Comedia. Por eso, el sábado pasado, a pesar de la lluvia, decidí visitar el Palacio Barolo. Y me gustó mucho.

 

UN POCO DE HISTORIA

Luis Barolo llegó a la Argentina en 1890, como miles de italianos que buscaron nuevos rumbos para sus vidas y negocios. Se dedicó a la importación de tejidos, incorporó las primeras máquinas para hilar el algodón y fue uno de los pioneros en el cultivo de algodón en Chaco. En el centenario de la Revolución de Mayo conoció al arquitecto Mario Palanti a quién le encargó la realización de uno de sus sueños: un edificio de oficinas y algo más… ya que uno de sus principales objetivos era guardar las cenizas de su poeta preferido, Dante Alighieri. Ante los sucesos de Europa en ese momento, ambos veían a Buenos Aires como una buena opción para que las cenizas descansaran en paz. Pero ese objetivo nunca se logró.

El edificio se diseñó en 1919 y tardó solo 4 años en construirse. En 1923 se inauguró y fue el primer rascacielos de Buenos Aires y de Latinoamérica.
Los materiales para la construcción se trajeron desde Italia y llegaron sin problemas a Buenos Aires con la excepción de la escultura, que conservaría los restos de Dante. Por eso, hoy solo podemos ver una réplica de la misma mientras que sus restos se encuentran en Ravenna. La escultura representa el cuerpo de Dante que es llevado por un ave desde el infierno al cielo.

 

 

EL PALACIO BAROLO Y DANTE ALIGHIERI

El diseño del edificio está basado en la Divina Comedia y en el paso de Dante por el infierno, el purgatorio y el cielo. A lo largo del recorrido, el guía nos explica la relación entre ese trayecto y las formas y números del edificio. Pero no se los cuento con detalle en este post porque sino perdería sentido hacer la visita, y para los amantes de las coincidencias les resultará muy interesante conocer esas relaciones.

 

RECORRIDO POR EL INFIERNO

Las primeras paradas en el recorrido por el Palacio Barolo son por el infierno, que está representado en la planta baja por 9 círculos relacionados con las bóvedas y los arcos del pasaje. Allí, el guía hace referencia a los signos de la masonería, sociedad con la que simpatizaban Palanti, Barolo y Dante. Por ejemplo, nos muestra el piso en damero y el signo que representa una A (en Ascensor) formado por el compas y la escuadra. En el recorrido se pueden ver frases de la Divina Comedia, frases en latín y algunas frases escritas por el propio Palanti. Una de ellas dice que el único que puede conocer bien la obra es su autor.

 

 

 

 

RECORRIDO POR EL PURGATORIO

En las segundas paradas recorremos el purgatorio formado por siete pares de pisos que representan los siete pecados capitales. Subimos a través de los ascensores originales que funcionan muy bien. Sorprende el silencio y la velocidad con que se desplazan. En estos momentos, el guía nos cuenta detalles de las oficinas que se alquilan, de las formas circulares y de algunos números importantes como el 100, el 22 y el 7.

 

 

 

 

 

 

 

RECORRIDO POR EL CIELO

Al final del recorrido llegamos al cielo para observar unas hermosas vistas de la ciudad desde el Palacio Barolo. Además, la visita guiada incluye la subida al faro (que en el tour de la noche se enciende) desde donde se llega a ver el Río de la Plata. Yo no tuve mucha suerte porque justo en ese momento llovió con más intensidad. El guía nos contó el objetivo de la construcción de ese faro y su relación con el Palacio Salvo, de Montevideo, de una arquitectura muy similar al Barolo.

 

 

 

 

 

 

 

 

VISITA A UNA OFICINA DE LOS AÑOS 20 EN EL PALACIO BAROLO

El recorrido termina con la visita a una de las oficinas de los años 20 donde se pueden ver muebles originales y muchos recortes de diarios relacionados con el edificio. El edificio fue, desde sus comienzos, un edificio de oficinas. Eran pequeñas, sin cocina ni baño (eran y son baños compartidos por piso), por eso muchos compraban dos o tres y las unificaban.

Como siempre decimos con este tipo de tours o visitas guiadas, son interesantes para quienes les gustan los temas que se tratan. En la visita que hice había una familia con dos nenes de unos 6 y 8 años que se mostraron super interesados en lo que estaban escuchando y viendo, por lo tanto, volvemos a confirmar que hay muchas actividades que se pueden hacer con los niños de acuerdo con los intereses particulares de ellos.

PUEDEN RESERVAR EL TOUR EN ESTOS BANNERS

 

 

 

¡Buen viaje por el infierno, el purgatorio y el cielo!

 

Información práctica

Los tours de visitas por el Palacio Barolo se realizan en español y en inglés.

Se hacen de lunes a sábados, excepto los martes. Los horarios son: 10, 12, 14, 16, 17, 18 y 19.
El tour de las 20 es especial e puede incluir alguna degustación de vino o shows en vivo de tango o violonchelo. Esto siempre corroborar antes.

Solo se puede visitar con reserva previa. Para eso pueden comprar las entradas en los bananeros anteriores o escribir un mail a [email protected] o llamar al 4381-1885.

El puesto de encuentro es en la planta baja del edificio, al final del pasillo.

La visita dura una hora y media aproximadamente.

Durante el recorrido hay que subir 6 pisos por escalera y pasar por lugares estrechos, por eso no es cómoda para las personas que tengan alguna dificultad motora. Y si no suben estos pisos se pierden las mejores vistas.

¿Te gustó el post? Te invitamos a compartirlo y a sumarte con un Me Gusta en la página de facebook de Magia en el Camino. También te esperamos en twitter acá y en Instagram acá. Gracias!