Iquique, entre las montañas y el mar

Piso 27. Vista privilegiada de la ciudad de Iquique. De un lado, las montañas y las dunas que “caen” sobre la ciudad; del otro, el mar azul con las olas que golpean sin parar contra la arena y las rocas. Mejor ubicación, imposible.

Vista desde nuestra habitación.

Y ese privilegio se lo debemos a Perry, un chico taiwanés que vive en Iquique y que nos alojó en su casa durante una semana. Pero no sólo eso, sino que nos recibió con amigos y comida china!! Una de las comidas que más nos gustan, así que fue un placer llegar a su hogar. Muchas gracias por todo!

 

Si de comidas hablamos fue una semana donde rememoramos viejos sabores, porque también disfrutamos de una cena en la casa de Satish, un chico indio que cocinó para nosotros una de sus especialidades indias. Gracias Satish y Coty por la cena y la buena compañía!

Couchsurfing en Iquique

Podemos afirmar que Perry es taiwanés/chileno, porque hace más de siete años que vive en Chile y no sólo habla perfecto español, sino que tiene hasta el “cantito” chileno muy incorporado. Además, trabaja, como la mayoría de los taiwaneses que viven en la ciudad, en la Zona Franca de Iquique.

La Zona Franca de Iquique se creó en junio de 1975 bajo el gobierno de Pinochet con el objetivo de mejorar el desarrollo económico de la zona. Hace 30 años las ganancias de las empresas que se instalaban eran del 300%, según nos contaron, y por eso llegaron para quedarse muchos inmigrantes. En la actualidad, Internet de por medio, los precios están al alcance de todos y eso hace que no se pueda ganar lo que se ganaba en el pasado. Ya no es tan fácil engañar a la gente con la información al alcance de la mano.

Durante la Primera Guerra Mundial, la ciudad tuvo un gran crecimiento como consecuencia del auge salitrero en la zona. Cuando terminó la guerra y el salitre natural se reemplazó por el sintético, la ciudad cayó en una recesión importante hasta que desarrolló la industria pesquera, sobre todo, la fabricación de harina de pescado, una actividad muy común en el litoral peruano también. Con los años, los habitantes de la ciudad se fueron concentrando en las actividades relacionadas con el turismo, la explotación de cobre y el comercio en la Zona Franca mencionada anteriormente.

La ciudad de Iquique tiene, como casi todas, su plaza principal que, al igual que una de sus avenidas más importantes, se llama Arturo Prat, héroe naval chileno. Como se estaban acercando las fechas patrias, como llaman a los días que rodean al 18 de septiembre, cuando festejan la independencia chilena, tanto la plaza como las calles mostraban orgullosas las banderas azules, rojas y blancas.

Algunas fotos de la Plaza Prat y alrededores.

Además, la ciudad cuenta con una costanera muy linda que en verano recibe miles de turistas, pero que los locales aprovechan desde que asoman las temperaturas primaverales: bicicletas, patines, barriletes, surf, pescado y empanadas de pino (de carne) son moneda corriente los findes de semana en esta época del año.

Algunas fotos del paseo costero.

Proyecto educativo en Iquique

Desde que entramos en Chile nos es muy difícil conseguir un lugar donde presentar nuestro proyecto educativo y mágico. Como casi todos saben, no tenemos ninguna fundación ni organización que nos apoye y que nos facilite “la previa” en cada lugar, así que todo corre por nuestra cuenta.

Cada vez que llegamos a una ciudad tratamos de ver si las personas que nos alojan, o contactan por diferentes motivos, conocen a alguien que trabaje en alguna institución educativa o similar (no siempre son lugares relacionados con la educación) o sino, vamos a golpear puertas nosotros.
Si a eso le sumamos los conflictos por los que está pasando la educación chilena en estos momentos  comprenderán la dificultad de la que les hablamos.

A pesar de esto, decidimos golpear algunas puertas. Primero en las universidades, donde dos nos dijeron que nos iban a llamar y nunca nos llamaron; en una tercera nos hubieran recibido con gusto pero no había alumnos y la cuarta, la Universidad del Mar, dijeron que sí!

Después de las universidades visitamos dos colegios. Ambos se comprometieron a llamarnos, pero tampoco lo hicieron, así que decidimos no insistir más.

Una tarde nos fuimos a la sede de la Universidad del Mar que se encuentra cerca de la plaza Prat y allí, ante un público reducido, pero atento pudimos concretar nuestro proyecto. Entre reflexiones y gestos de afirmación ante cada cosa que decíamos pasaron las más de dos horas de presentación. Gracias chicos por su buena onda!

Para despedirnos de esta linda semana en Iquique, disfrutamos de otra reunión en lo de Perry donde además de la comida y la bebida no faltó la magia!!!

Hasta pronto chicos!!!
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