El día que jugamos al golf por primera vez (y otras cosas)
“Jugamos” es una manera de decir. Mariano, nuestro instructor, puso toda la buena voluntad del mundo para enseñarnos los movimientos y golpes básicos, pero no sabía que enfrente tenía varias personas que no dominan este tipo de destrezas. El golf parece fácil, pero no lo es. Y eso que el lugar invitaba a jugar: un verde bañado por el sol de la tarde y el Río de la Plata cuidándonos. Pero ni siquiera en un lugar tan lindo pude explotar mi lado deportista.