Experiencias couchsurfing en Holanda

Esta entrada deberíamos haberla publicado hace más de un mes… Pensamos en no subirla, pero al final nos decidimos por hacerlo, así conocen un poco más de qué se tratan ciertas cosas, como couchsurfing en Holanda.

Muchas veces nos habrán escuchado en Buenos Aires hablar de couchsurfing. Esta red internacional es mucho más que la posibilidad de dormir gratis en cualquier ciudad. Es una red que te permite contactarte con gente de todo el mundo en el lugar donde estés. Casi todos los que participan en ella tienen como prioridad el espíritu de ayudar y compartir, por eso cuando llegás a un lugar, todo puede resultar más fácil. Además, es una de las mejores maneras de descubrir aquellos lugares y costumbres que no aparecen en las guías.

Apenas llegamos a La Haya decidimos unirnos al grupo de Den Haag (La Haya) en Couchsurfing Holanda. En la red existen grupos, que los propios usuarios crean, a los que uno puede adherirse y enterarse de los eventos que realizan. En Buenos Aires, nosotros nos dedicábamos más a recibir gente que a participar de esos eventos, pero estando en otro país es un buen lugar para conocerla y formar un grupo de pertenencia.

Nuestro primer mensaje en el grupo fue para saber si alguien tenía un contacto para hacer magia en un colegio con nuestro proyecto de magia (lo conseguimos, pero se los contamos en otra entrada). Nos contestó Carolina, una chica colombiana y ese mismo día nos invitó a una fiesta. El motivo de la fiesta era la despedida de un chico italiano, que después de vivir algunos meses en La Haya se volvía a su ciudad. Esa noche fuimos a la fiesta, en la casa de John (un holandés) y conocimos a tres españoles, un iraní, un polaco, dos rusas y, por supuesto, holandeses.

Tomamos algo, escuchamos un poco de música y a las 12 en punto todo se cortó. John vive en un complejo de casas y, por ley, no se puede hacer ruido (como escuchar música) a partir de las 12 de la noche. Por eso, todos nos pusimos los zapatos (había que sacárselos al entrar) y decidimos ir a un bar para continuar con la reunión un rato más.

Cuando salimos a la calle, cada uno fue a buscar su bicicleta y nos reencontramos en la puerta de la casa. Aunque el bar estaba a tres cuadras… ¡había que ir en bici! Como en ese momento nosotros todavía no teníamos, le prestaron una a Dino y yo fui en la parte de atrás de otra.

Al otro día, decidimos ir caminando hasta la zona de la playa. Pasamos por barrios que no conocíamos y disfrutamos del verde de los grandes parques que tiene esta ciudad (La Haya). El día estaba algo caluroso, pero un poco nublado. Cuando llegamos a la playa, el viento comenzó a incrementar su fuerza, pero como teníamos hambre nos olvidamos del viento y decidimos buscar algún puestito para comer algo.

Mientras caminábamos vimos a Pako (uno de los chicos españoles) y a John (un holandés) en sus bicicletas. Nos acercamos a saludarlos y de repente comenzaron a llegar muchos de los chicos que estaban la noche anterior en la despedida. Habían ido al supermercado y estaban a punto de hacer una BBQ (asado) en la playa. Nos invitaron y aceptamos.

Lo que iba ser un día de playa, con asado y barrilete, terminó un poco pasado por agua y arena, pero parece que en Holanda es normal.

Buscamos un refugio para la parrilla descartable (que pueden ver en la foto) y lo encontramos detrás del tacho de basura. Dino tomó las riendas del asunto a pedido del público (los chicos gritaban: “deja al argentino, deja al argentino!!”) y, después de comer la primera tanda con arena, decidimos que no se podía cocinar al ras del suelo, con arena y viento. El lugar elegido para la segunda tanda también fue el tacho de basura, pero esta vez, en su parte superior.

Comimos algo y cuando la lluvia se hizo más intensa decidimos abandonar el barco… (o la playa, en este caso).

Iñaki (otro de los españoles) nos invitó a todos a terminar la cena (ya eran las 18) en su casa y allí fuimos. Todo lo que no pudo ir a la parrilla terminó en un gran guiso, con arroz y papas. Riquísimo!

Saludos a todos y gracias por hacer que nuestras experiencias de couchsurfing en Holanda sean tan buenas!!