El Castillo de Praga, el Callejón de Oro y el Museo de Franz Kafka
El tercer día en la ciudad de Praga, después de haber disfrutado de las vistas desde su reloj astronómico y de haber paseado por sus calles descubriendo varios de sus rincones, llegó el momento de conocer uno de los lugares más emblemáticos de la capital checa: el Castillo de Praga.
Cuando uno camina por la costa del río Moldava o cuando cruza alguno de sus puentes hay una imagen que siempre aparece en el horizonte. Sobre una de las colinas cercanas se observa el Castillo de Praga. En realidad, lo que más llama la atención es la Catedral de San Vito que se encuentra en el interior del complejo.
Es que el Castillo de Praga no es solo un castillo, así como podemos imaginarnos, es un complejo fortificado con numerosos monumentos y rincones para visitar, es como una pequeña ciudad. Por eso, es bueno dedicarle varias horas a conocerlo.
En la imagen que sigue pueden ver el complejo desde el aire para que, a pesar de no ser una buena imagen (está tomada de un folleto), puedan apreciar su extensión.
Cuando uno ingresa al complejo se encuentra entre callejones, casas altas y bajas, patios, iglesias, torres, jardines, museos (está el Museo del Juguete), palacios y la enorme catedral. Es como caminar en una pequeña ciudad con lugares llenos de historia.
Si quieren conocer algo de la historia del lugar antes de ir, les recomendamos escuchar estos audioguía. En este post solo queremos darles una mirada general sobre lo que se van a encontrar en el lugar, porque es mejor que lo descubran por su cuenta.
¿Qué se puede visitar en el Complejo del Castillo de Praga, que se incluye en los tickets?
Hay varios circuitos y uno puede optar por visitar lo siguiente:
1. El viejo Palacio Real.
2. Muestra sobre la historia del castillo de Praga.
3. Basílica de St. George.
4. El Tesoro de la Catedral de San Vitto.
5. El callejón de Oro.
6. Pinacoteca del Castillo.
7. La Torre Powder
8. La Catedral de San Vito.
9. Palacio Rosemberg.
10. La Torre Meridional de la catedral de San Vito.
Algunas imágenes del recorrido.
Una de las fachadas de la Catedral.
Tahiel nunca se cansa…
Uno de los sitios que más quería visitar del complejo del Castillo de Praga era el Callejón de Oro. Este sitio es una pequeña callejuela, en la parte noreste del complejo, junto a la muralla, donde habitaban pequeños artesanos. Como la mayoría de ellos eran orfebres, la calle recibió la denominación de Callejón de Oro. Las casitas son pequeñas, pintadas de colores y mantienen el estilo de la época medieval. En la actualidad, en casi todas se venden artesanías y recuerdos de la ciudad, salvo algunas que hacen las veces de museo, al mostrar algunos objetos y su distribución en tan pequeños espacios.
Sin embargo, creo que el lugar se hizo famoso y todos quieren conocerlo porque en el número 22 de esa calle vivió Franz Kafka durante 1916 y 1917. Cuando fuimos pensé que nos íbamos a encontrar allí una especie de casa-museo del escritor, pero no, lo único que había era copias de sus libros y postales a la venta.
Si entran por esta calle y giran a la derecha, está el ingreso al Callejón de Oro.
Una vez que salen del Castillo de Praga y si todavía tienen ganas (sino lo dejan para otro día), pueden dar una vuelta por el resto del barrio de Mala Strana y observar la ciudad desde la otra orilla. Allí, entre otras cosas, pueden perderse por sus callecitas, encontrar alguna cervecería antigua y visitar el Museo de Franz Kafka. En la entrada del museo se encuentra una de las estatuas más conocidas de la ciudad: la del artista David Černý, en la que se ve un estanque con la forma de la República Checa y dos hombres parados orinando. Se mueven sus caderas y sus penes y, de esta manera, se van dibujando en el agua frases de personajes famosos (hasta hace un tiempo, la gente podía mandar un sms a un determinado número para que los hombres de bronce escribieran esos mensajes). No sé si sigue funcionando con ese objetivo en la actualidad, pero lo que sé es que Tahiel se divirtió mucho y se refrescó jugando con el agua y una nueva amiguita.
Información práctica.
El complejo del Castillo de Praga permanece abierto hasta las 23, en invierno, y hasta las 24, en verano, pero hay que tener en cuenta que los monumentos o ciertos rincones, solo se pueden visitar hasta las 16 (invierno) o 17 (verano).
Para tomar fotografías de los interiores muchas veces te piden un pago de 50 koronas checas.
Los jardines solo pueden visitarse durante los meses de verano.
Tickets y precios
Como les comentamos, existen varios circuitos para recorrer todo el complejo y la entrada a cada uno tiene un valor diferente según la cantidad de lugares que se visiten. Pueden ver toda la información en este link.
Recomandamos saber de ante mano qué lugares tienen interés en visitar para comprar directamente el ticket que más les convenga.
En el ticket, a la izquierda, hay unos recuadros donde se imprimen unos números romanos. Cada uno de esos números indica los lugares a los que tiene validez ese ticket. Las referencias están en la parte de atrá, indicadas en un mapa esquemático.
Todos los lugares para los que se requiere ticket tienen molinetes y guardias en la puerta. Los tickets se pueden comprar, por ejemplo, a la entrada del Callejón de Oro, pero recomendamos comprarlos en el sector general de informes, frente a la Catedral de San Vito, porque allí pueden darles más información.
Para más información sobre el Museo de Franz Kafka, pueden consultar el sitio oficial.
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