Johannesburgo: dicen que la primera impresión es la que cuenta
Aeropuerto moderno (como casi todos los de las grandes ciudades del mundo). Autopistas, muchas autopistas. Mientras viajamos desde el aeropuerto a la casa de nuestro couch, en un barrio de blancos, miro por la ventanilla. Desde allí observo la fisonomía de la ciudad. No puedo evitarlo. Veo los township, que son los barrios donde eran obligados a vivir los negros durante el Apartheid y que nos los habían presentado como las villas miserias en Argentina, pero no son así. Son barrios precarios, pero con construcciones de cemento y bastante organizados. Si bien en los alrededores de la ciudad sí se encuentran algunos asentamientos precarios como los que estamos acostumbrados a ver en Latinoamérica, no son los townhips (o por lo menos no son todos así). Cerca de estos barrios están los barrios con casas enormes y complejos de casas de alta categoría, con rejas, muros, cerca electrificada y carteles que nos avisan que “están protegidos”. Si bien viven en ellos algunas familias negras, son, principalmente barrios de blancos.