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Centro Cultural de la Ciencia y Parque de las Ciencias

Tahiel entró como una tromba al Centro Cultural de la Ciencia. No sabía qué tocar primero ni para dónde ir, entonces, corría de un lado al otro. Eran tantos los estímulos visuales que metía mano en todos los botones que encontraba. Después de un rato, logramos que parara un poco más en cada propuesta y pudimos explicarle algo, pero su necesidad de movimiento no se frenó casi en ningún momento. Puede sonar un poco exagerado, pero los que conocen a Tahiel saben de qué hablo.
El Centro Cultural de la Ciencia es un espacio que funciona en el Polo Tecnológico de la Ciudad de Buenos Aires y que tiene una oferta de actividades y talleres muy buenos para los niños. En la actualidad hay una muestra permanente que se llama «Lugar a dudas» y es la que hoy queremos compartir con ustedes a través de algunas fotos y experiencias. Pero no dejen de consultar su si sitio web porque siempre hay propuestas innovadoras para hacer con los niños en Buenos Aires.


¿Vives en BUENOS AIRES? ¿Vas a VIAJAR A BUENOS AIRES con NIÑOS? Te traemos este cuaderno con CURIOSIDADES y ACTIVIDADES CREATIVAS para la familia. VIAJA JUGANDO por BUENOS AIRES es para que exploren, toquen, huelan, imaginen, dibujen, pinten y observen la ciudad mientras pasean. Hay actividades para hacer en los lugares más turísticos y otras para experimentar en cualquier barrio. Para la versión online, ingresa a este enlace. Para la versión papel, haz clic en el botón naranja.

«Lugar a dudas» parte de la idea de que la ciencia se hace a partir de preguntas y cuestionamientos, por eso, en las tres muestras permanentes que forman esta propuesta, los chicos y grandes van a encontrar eso: una manera de cuestionar, dudar y razonar a partir del juego y de módulos interactivos.
Las muestras son El Tiempo, la Información y el Azar. Les compartimos algunas fotos y algunas de las experiencias que vivimos.

 

En un sector se pueden crear animaciones y pequeños videos. Tahiel no pudo esperar a ver la obra terminada y Dino lo disfrutó solo. 

 

Una de las actividades que más me gustó fue la de interactuar con música. Uno podía crear su propia música a partir de marcar un papel y pasarlo por una lectora. También se podía «manejar» el sonido con las manos o imitar la música de una batería, entre muchas otras cosas.

En esta «máquina» las fichas forman un código que genera distintos sonidos indicando a la pantalla cuándo y cómo debe sonar. 

 

En esta «máquina» que ven en la foto se jugaba a un «dígalo con mímica» muy especial.

En esta sección de la muestra hay actividades para descifrar y crear códigos. Muy buena para los más grandes. Dino quiso quedarse, pero las «responsabilidades de padre» lo llevaron por otros rumbos. 

 

También aprendimos sobre el calor emitido por los cuerpos en una «maquina» que nos permitió hacer visible la radiación infrarroja. ¿Cómo seria nuestra vida si pudiéramos detectar esa radiación? (nos preguntaba un cartel).

 

Con la «máquina» de simetrízame Tahiel disfrutó mucho, pero no hizo exactamente lo que pedía la consigna. El cartel decía: Al momento de expresar una emoción, cada lado de la cara reacciona diferente y es más o menos expresivo. Una foto está hecha a partir de dos mitades derechas y la otra a partir de dos mitades izquierdas. Si sonreímos, ¿qué emociones reflejan las tres caras?

 

Después de pasar un largo rato en estas muestras nos fuimos a la tercera, la de la Azar, en el piso de arriba. Allí, nos encontramos con la posibilidad de jugar a varios juegos de mesa, de viajar en el tiempo, de percibir de otra manera los espacios, de comparar los pesos de las cosas, de aprender sobre el péndulo y la gravedad y, como no, de jugar al azar.

 

Al final de la muestra nos fuimos un largo rato al Parque de las Ciencias, que es un amplio espacio verde, al lado del Centro Cultural, con juegos infantiles que tienen formas «científicas». Por ejemplo, las hamacas son como glóbulos, el tradicional tambor de plaza tiene forma de cromosoma, y el juego con trepadoras, túneles y toboganes tiene forma de neurona. Un hermoso parque para disfrutar de un picnic y mates en familia o con amigos.
Tahiel está «en cuero» porque no pudo con su genio y en una de sus corridas desesperadas aterrizó en el barro. #infanciafeliz

 

 

¿Conocían este lugar? Si van, no dejen de contarnos sus experiencias!

 

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Información Práctica

¿Dónde queda el Centro Cultural de la Ciencia?

Se ubica en Godoy Cruz 2270, muy cerca del Distrito Arcos y de Santa Fe y Juan B. Justo.

¿Qué días está abierto?

El Centro Cultural de la Ciencia abre de viernes a domingo de 13 a 19.30.

¿Qué actividades se hacen?

Además de la muestra Lugar a dudas, el Centro Cultural de la Ciencia ofrece talleres (algunos muy buenos), biblioteca y otras actividades relacionadas con la ciencia. Como les decía, no dejen de consultar en la web oficial del centro cultural de la ciencia y de participar. Si bien es para todas las edades, los talleres suelen estar pensados para niños a partir de los 6 o 7 años.
También hay actividades para los adolescentes, como talleres experimentales de música y robótica o actividades de laboratorio.

 

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