Los caza-regalos: una curiosidad de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2013

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“Cuando caminás pasan cosas”, solemos decir siempre que alguien nos pregunta cuál es la mejor manera de conocer un lugar. Y no solo lo decimos, sino que lo hacemos. Caminar y mirar los detalles es una de las cosas que más disfruto cuando llego a un lugar que no conozco o a un evento en el que nunca estuve. Por eso, en la Fiesta Nacional de la Vendimia 2013, en la provincia argentina de Mendoza, hicimos eso.

Si bien la fiesta dura varios días y tiene muchas actividades, que les contaremos en los próximos post, hay un evento llamado “El carrusel”, que todos los mendocinos y visitantes esperan con ansiedad. Este evento consiste en el desfile de los carros que representan a cada departamento de la provincia y se realiza el día del acto central, por la mañana. Es el mismo desfile de la noche anterior, llamado la Vía Blanca de las reinas, pero un poco más largo y de día. Cada carro está decorado con la intención de mostrar los principales atributos productivos del departamento. Sobre el carro se ubican la reina departamental y su corte. Mientras el carro avanza por las calles de la capital mendocina, las chicas van arrojando al público distintos productos: limones, melones, racimos de uva, helados, botellas de agua, caramelos y hasta sándwiches de carne! Con esto se relacionan los ¨caza-regalos«…

Ese día, llegamos temprano al centro de la ciudad y, como el desfile se retrasaba, nos fuimos a caminar para ver cómo la gente estaba esperando ese momento.

Algunos se sientan en la vereda y toman mate.

 

 

Otros,  esperan en un bar.

 

 

Otros, aprovechan para comprar lo que los vendedores ambulantes tienen para ofrecerles, desde queso y salamines, hasta coronas de reinas y pelotas de colores.

 

 

 

Otros alientan desde temprano a sus reinas.

 

 

Pero no hay edad para disfrutar de la fiesta. Todos la esperan con la misma ansiedad.

 

 

Hasta la policía espera.

 

Mientras caminábamos hubo algo que llamó mucho nuestra atención. A ese “algo” lo denominamos “los caza-regalos” (si algún mendocino sabe el nombre correcto, esperamos su comentario!). Muchos chicos y grandes tenían un palo con un recipiente en uno de sus extremos. Nos dimos cuenta de que era para atrapar todo lo que se arroja desde los carros en el desfile. Pero lo que más nos llamó la atención fue la variedad de estos “caza-regalos”, ya que si bien algunos eran muy sencillos y “caseros”, otros estaban como “tuneados”, con flores y papelitos de colores. Les mostramos algunos en estas fotos.

Los «caza-regalos» en acción.

 

Así, caminando, disfrutamos del desfile, de los colores y de los sabores que la Fiesta Nacional de la Vendimia tiene para ofrecer a quien quiera visitarla.

 

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