Image Alt

Blog

Un día emotivo… magia en Bogotá

Hoy los ojos se nos humedecieron más de una vez. Si bien estaba fuera de nuestro Proyecto Sur propiamente dicho, la visita a la Fundación Cardioinfantil y el recorrido por las calles de la ciudad, de noche, con los integrantes de la agrupación Aguapanelita, fueron dos experiencias inolvidables de magia en Bogotá.

Hace unos días, visitamos la Fundación Cardioinfantil para ver a un oftalmólogo. Sí, la clínica tiene un sector de urgencias y consultorios externos. Después de despotricar contra el sistema de medicina en el mundo, contra las prepagas, los seguros del viajero, la falta de sentido común y el siempre privilegio de la plata por sobre lo humano, conocimos a Gloria, la encargada de Atención al Paciente (léase cliente), quien con una sonrisa de oreja a oreja nos preguntó si podíamos hacer algo de magia para los chiquitos internados. Dijimos que sí inmediatamente porque sentimos que lo pedía de corazón.

Magia en la Fundación Cardioinfantil de Bogotá

El día acordado llegamos a horario, nos hicieron pasar al piso de internación y, desde el ascensor, ya se nos hizo un nudo en la garganta. Los hospitales nunca son un lugar agradable para visitar, pero cuando ves que son los nenes los que están internados, hasta llegás a sentir que es más injusto… con tanto «garca» dando vuelta…

La presentación fue corta, pero muy emotiva. Sólo participaron los chiquitos que podían salir de sus habitaciones. Muchos de ellos estaban con sus papás, así que fue un momento de distracción para grandes y chicos. Tanto ellos como nosotros estábamos muy emocionados. Arrancarles una sonrisa a grandes y a chicos y hacer que el día sea un poquito menos largo de lo que es en esas circunstancias… no tiene precio.

Los doctores también disfrutaron!

Magia en Bogotá con la fundación Aguapanelita

Ese mismo día, a la tarde-noche, nos encontramos en una de las estaciones del Transmillenium (o transmilleno, como le dicen en Bogotá) con la gente de Aguapanelita. Esta agrupación está formada por amigos que un día decidieron acercarse a los habitantes de la calle del centro de Bogotá para «romper con ese grueso y resistente muro social creado durante mucho tiempo entre nosotros y los habitantes de la calle».

Todos los miércoles, este grupo de amigos se junta y recorre a pie algunos sectores del centro de la ciudad de Bogotá. Mientras caminan reparten Aguapanela caliente (té de panela, hecha con jugo de caña de azúcar) y pan a todos los habitantes de la calle que se cruzan en el camino. La idea es que mientras le sirven el aguapanela caliente y le dan el pan se produzca alguna conversación y acercamiento entre ellos. A veces, sólo con escucharlos alcanza, porque es lo que necesitan, que alguien los escuche y les preste atención.

Mientras veíamos cómo se desarrollaba la actividad nos emocionábamos con cada gesto de las personas que recibían su aguapanela y su pan. Algunos más tímidos, otros más extrovertidos, todos disfrutaban del calor en el cuerpo de una bebida caliente en una noche fría. Esto también fue magia en Bogotá.
Siempre que nos cruzamos con personas que hacen estas cosas por los demás, nos preguntamos dónde están los gobernantes… porque la acción de ellos y de tantos otros en el mundo es super loable, pero siempre es para llenar los vacíos que dejan los gobiernos.

Magia en las calles de Bogotá

El final de la noche fue lo más emotivo. Después de varias cuadras y de repartir muchos panes y mucha aguapanela llegamos a la puerta de una casa. De la casa empezaron a salir nenes y más nenes. Algunos eran unas pulguitas de no más de dos o tres años, otros ya eran más grandes, pero salieron igual de felices porque llegaban los chicos de Aguapanelita.
En esa casa viven varias familias desplazadas, con muchos hijos cada una, donde las condiciones de vida no son las mejores.
Esa noche, no iba a ser una noche más. Había varias sorpresas para ellos. Primero, recibieron su aguapanela y su pan, pero después tuvieron dulces, chupetines y hasta pasta dentrífica. Verlos revolotear alrededor de los adultos pidiendo su caramelo o su pan nos humedeció los ojos. ¿Qué culpa tienen ellos de lo que les tocó vivir?

Pero lo más nuevo y sorprendente para los chicos fue lo que vino al final: las payasas y el show de magia!

Las payasas nos presentaron y nos ayudaron a mantener a los espectadores sentados! Gracias!

Era la primera vez que el show de magia era en la calle y fue un éxito! Muchos de los nenes nunca habían visto magia ni sabían lo que era. Dejaron volar su imaginación, se divirtieron, se rieron, quisieron desafiar al mago, aplaudieron y se fueron a dormir con una sonrisa. Esta vez, ellos también nos arrancaron una sonrisa a nosotros!

¡Los grandes también participan!

Y hasta los más incrédulos terminan sorprendidos…

Cuando termina la visita, los chicos de la agrupación se juntan en un bar a compartir un rato y tomar una cerveza. Así que fuimos con ellos mientras escuchamos los últimos minutos del partido Argentina-Colombia (sin comentarios). Gracias por dejarnos compartir esta linda experiencia con ustedes!!

Por suerte, seguimos comprobando que en el mundo los buenos son muchos más que los malos, pero los malos tienen más prensa.

 


¿Ya conocés nuestro libro de viajes? Se llama «Magia es Viajar» y cuenta nuestras vivencias por Asia, África, América y Europa.
Es una producción independiente y con tu compra nos ayudás a seguir con todo lo que implica Magia en el Camino. Para sumarte hacé click aquí.

Post a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.