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¿Qué tienen los mapas que me gustan tanto?

 

¿Qué tienen los mapas que me gustan tanto?

Me hice esta pregunta el otro día cuando pasé tres horas de reloj mirando fotos de mapas. No es algo muy normal, pensé. Pero haciendo memoria me di cuenta de que no era la primera vez que lo hacía… siempre me gustaron mucho. ¿Será que invitan a soñar? ¿Será que puedo viajar a través de ellos?

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Agarrar un mapa entre mis manos, seguir con la mirada una ruta, un camino que se pierde, leer nombres raros que no conozco y reconocer otros nombres que sí me son familiares son acciones que hacen que no pueda evitar volar. Volar y soñar que estoy caminando por esas rutas, que estoy conociendo esos pueblos, esas montañas, esos ríos. Mirar un mapa es teletransportarme a esos sitios desconocidos. Sitios que en el mapa solo aparecen como un simple punto, pero que son mucho más que eso. Son sitios que guardan historias para que las vaya a descubrir. Sitios que conservan costumbres diferentes a las mías listas para ser compartidas. Sitios que encierran misterios y donde viven personas que esperan recibir mi abrazo, mi apretón de mano o mi sonrisa. Sitios que se suman a la lista de «lugares para conocer». Sitios que me llaman desde un papel. Eso siento, que miro un mapa y, de repente, un lugar en especial me llama. Me dice que me está esperando. No sé en qué idioma lo hace, pero les juro que me habla.

Me encantan los mapas usados, por esos los guardo todos. Detrás de un mapa usado hay una historia, hay paseos, hay personas, edificios, monumentos, comidas que probamos en ese rinconcito que marcamos con una cruz. Hay agujeros que se hicieron en los pliegues de tanto abrirlo y cerrarlo. Hay círculos o cruces que marcamos por alguna razón. Hay un viaje. Hay recuerdos. Hay momentos.

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Me encanta interpretar los mapas. Entender las referencias. Saber qué me indica cada color, cada signo cartográfico, cada símbolo nuevo inventado.

Me encanta planificar rutas a través de ellos. Siempre es fácil viajar con un mapa, porque no sabemos a ciencia cierta qué podemos encontrarnos, efectivamente, en ese terreno. Siempre es fácil viajar con un mapa, ya que con solo poner el dedo en un punto y desplazarlo sentimos que nos estamos «moviendo». Y, lo lindo, es que podemos viajar a través de él con la imaginación. Sobre todo cuando estamos planificando un viaje, un recorrido que haremos a dedo, un tramo que debemos decir si lo tomamos o no. Abrir un mapa y comenzar a evaluar las posibilidades de acción es algo de lo que más disfruto hacer antes y durante los viajes.

Me encanta averiguar y conocer por qué cada lugar recibió el nombre que tiene. Saber qué significa cada topónimo, quién lo estableció. Entender por qué algunos nombres se repiten en varios continentes. Me gusta todo eso porque detrás de cada respuesta hay una interesante historia.

Y lo “peor” es que me gustan los mapas de todo tipo.

– Los mapas antiguos, cuando me imagino a los primeros navegantes que los componían a partir de una observación detallada de las costas. Siempre admiré esa capacidad. Con solo mirar las costas eran capaces de elaborar mapas muy similares a la realidad. Es algo que me sigue sorprendiendo. Esos mapas antiguos, a veces tan cercanos a los actuales, pero con errores propios de quien los hace imaginando gran parte de lo que no ve, me cuentan una visión del mundo distinta a la actual y me llevan al pasado.

– Los mapas coloridos, con los que se estudia en los colegios.

– Los mapas de las ciudades (que, en teoría, son planos, pero ahora los vamos a llamar a todos mapas), con las calles, los espacios verdes, los monumentos importantes. Amo los mapas de las ciudades. ¡Sobre todo si son turísticos!

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– Los mapas que ahora decoran todo tipo de objetos (en este link de pinterest pueden ver tableros con lo que les cuento. Yo me quedaría con los cuadernos, las tarjetas, los cuadros, las mesas, los bolsos, las billeteras…. en fin, con casi todo)

– Los mapas en tres dimensiones, que con una vieja técnica me hacían ver en la facultad y yo no veía nada.

– Los mapas de google, donde con un click puedo llegar a la otra punta del mundo y meterme en las calles de la ciudad que quiero conocer (con el googlestreet).

– Los mapas de las líneas de metro. ¡Cómo me gustan estos! Los guardo desde siempre y me sorprende cómo algunas ciudades pueden tener semejante entramado de líneas de metro. Me gusta interpretar cada línea, ver a dónde me lleva, imaginarme qué puedo encontrar si salgo a la superficie en cada estación y averiguar cuáles son las combinaciones que me llevan a donde quiero ir.

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– Los mapas temáticos, esos que a través de colores o signos mapean todo tipo de información, desde la económica hasta la cultural y demográfica. Amo estos mapas. Los mejores que vi son los que publican en los Atlas de Le Monde Diplomatique. Imperdibles.

– Los mapas grandes, que no podés ni abrirlos en la calle mientras camianás, y los mapas chicos, esos «de bolsillo» que tienen toda la información concentrada.

– Los mapas croquis, que son uno de los protagonistas de los viajes. ¡Cuántas veces nos habrán salvado estos croquis en los viajes! Detrás de un mapa a mano alzada hay un encuentro, una persona que lo hizo para ayudarnos, un diálogo, una cara y un gesto, un momento para recordar. Son recuerdos imborrables.

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¡Me gustas todos! Me encantan porque me invitan a soñar y a viajar. Por eso, ya estamos mirando con atención nuevos mapas… ¿y ustedes?

Inevitablemente los mapas se convirtieron en otra de mis colecciones… solo en esta bolsa están los mapas de la Ciudad de Buenos Aires, destinados a quienes nos visitan, y de alguna otra ciudad del país, como Rosario.

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¿Ya hicieron la prueba? Agarren un mapa, ya sea el del Atlas que está guardado en la biblioteca o uno en internet. Una vez que estén cara a cara con él, observen y vuelen. Miren cada detalle, cada signo, cada topónimo. ¿A dónde viajaron? ¿Qué descubrieron?

(Y esta soy yo, con uno de mis mapas preferidos, un rompecabezas de 3000 piezas que está colgado en una de las paredes de mi casa y que siempre que lo veo… viajo…)

AldanaChiodichico

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Comments

  • Eduardo
    20 junio 2020

    Wao como que llegue un poco tarde jajajaja yo he sido un apasionado reprimido de los mapas. Hasta en mi bullet journal tengo mapas dibujados por mi siento una pasión desde niño hacerlos. Feliz encontrar este blog

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  • magua
    22 julio 2018

    Que bien que los encontré. !!!!! ya no siento que soy un bicho raro.
    donde puedo comprar ese puzzle de 3000 piezas?
    SE ha creado algun blog, web , grupo con todos ustedes?
    saludos

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  • Roberto Ruiz
    8 octubre 2016

    Hola ha sido un gusto leer tu blog, yo también soy coleccionista de mapas, y te digo es un placer absoluto poder hacerlo y tenerlos, es una lastima que que se encuentren pocas personas con este interes. Te escribo desde Chile, recibe mis saludos y felicitaciones. Roberto Ruiz

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  • Ignacio
    3 marzo 2016

    Plasmaste todo lo que me pasa con los mapas! Soy Lic en Turismo, los mapas siempre dando vueltas por la casa, para preparar una clase, para planificar un viaje, para algun trabajo de investigación, o para adornar. (Detrás mio tengo uno).
    Horas mirando mapas…. mis preferidos? Los que hacía mi abuela en la primaria, que aún los conserva.

    Un saludo!

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  • 1 julio 2014

    Me llego al alma tu escrito. Pensé, soy un único loco aficionado a los mapas, a los païses, al mundo! A tener esa curiosa afición de pasarte horas mirando, explorando, un mapa, situando los lugares en tu cerebro, imaginándote como serán esos sitios y su gente! Veo que no!!
    Recuerdo de chico que me aprendía todas las islas del caribe de memòria aunque no salieran en la materia!
    Creo que se nace así y no se puede cambiar! La vida me lleva a viajar, y en eso creo que me la voy a pasar! I mientras el laburo te abrase y no deje moverte, siempre estaran ahi los mapas para nunca dejarnos dejar de soñar!

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  • 3 junio 2014

    Hola, trabajo dibujando mapas de ciudades, intentando que no solo sean «ciencia» sino también «arte». ¿Por qué nos gustan?, porque nos hacen recordar ciudades en las que hemos estado o imaginar las que no lo hemos hecho. También porque vimos muchos mapas del tesoro en los cuentos juveniles.

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  • 4 febrero 2014

    Bonito blog, es una bella historia la de la cartografía, aunque Borges se burlara, un poco, del más perfecto mapa que ha existido… http://elmundoenverso.blogspot.com.es/2007/12/del-rigor-en-la-ciencia-jorge-lus.html. Durante años nuestra oficina trabajó más en dibujar planos de ciudades que en proyectar edificios, parques o jardines para que salieran en aquellos:
    http://ayerbereccoarquitectos.blogspot.com.es/2013/09/atlas.html
    http://ayerbereccoarquitectos.blogspot.com.es/2013/09/ciudadesmedias.html
    Saludos

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  • Fernando
    27 diciembre 2013

    Me tocaste una fibra sensible! Amo mirar mapas, me la paso mirándolos. Desde chico me ponía a mirar la Guia T que habia en casa, pero la que era el mapa desplegable…. Cada vez que un compañero de laburo o quien sea me pregunta o me comenta que quiere ir a un lugar, armo mi ritual con Google Maps, o con los mapas de Garmin y nos ponemos a mirar las alternativas de rutas, etc…. Me encantó el artículo.

    Recien empiezo con esto, o sea, algun día tendre la cantidad de mapas que tienen ustedes jeje!

    Por cierto, a ver si alguien me puede ayudar…. se podrá conseguir en algun lugar o web, etc, mapas antiguos de nuestro pais… como fueron evolucionando los caminos, las rutas, pueblos y fortines… etc….? Me encantaría ver como era la geografía antes en nuestros pagos!

    Saludos y seguire leyendo tu blog!

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  • 13 agosto 2013

    ¡Lindo! Maravillosa entrada…

    Cuando tienes por primera vez un mapa delante es como ese amor que aún no sabes que lo será… Lo vas descubriendo y, pronto, te atreves a interpretarlo y lo conoces y entonces lo recorres con la punta de tu dedo casi de memoria.

    ¡Gracias!

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  • 12 agosto 2013

    Chicos, tienen que leer «Un mapa en la cabeza» de Ken Jennings. Es un libro que habla de mapas pero desde todas las perspectivas: desde el mundo de los coleccionistas, hasta los cambios que produjo Google y la invención del GPS. Muy recomendable y lleno de datos interesantes! (Si no lo consiguen yo se los presto jejeje)

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  • 12 agosto 2013

    Totalmente de acuerdo!!
    Yo guardo los mapas para volver a viajar y elegir nuevos caminos!!
    También me encantan los de los parques nacionales, que tienen un poco de fotos e info y del otro lado tenés el mapita del parque.
    Y no les pasa que cuando lo ves en un mapa pensás que es re fácil llegar de un punto a otro, que lo hacés en un día, por ejemplo, y después cuando estás ahí es completamente distinto?
    Saludos
    Seba

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  • Mariana
    12 agosto 2013

    Muy linda entrada, Aldana! comparto la pasión…

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  • Caro T
    11 agosto 2013

    Hoy justo estuve investigando sobre rompecabezas. Y el primero de la historia fue un mapa!!!
    Me encantó la entrada!!!
    BESOS!!!

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  • 11 agosto 2013

    ¡Lindo artículo!

    A mí también, como buen viajero, me atrapan los mapas. Pienso que me pasa porque los destinos en papel parecen más alcanzables, más cercanos entre sí y más concretos -aunque un poco contradictoriamente-

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  • Lau Favot
    11 agosto 2013

    Que lindo post! Me senti muy identificada con todo lo que contas. Amo los mapas, leerlos, interpretarlos. Ya sea estando en casa, porque viajo en mi imaginacion, en ruta o ya en destino (con los planos)!
    Y ni hablar del google maps, que con el hombrecito del costado te podes «meter» en la calle y revivir una ciudad que ya conoces, o imaginarte ahi proximamente 🙂
    Un beso y x mas mapas usados!

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  • 11 agosto 2013

    ¡Me encantan los mapas! También me sentí tocado por esta publicación. Soy de observarlos mucho y perderme en ellos.
    Desde muy chico que siempre me llamaron la atención. Hoy me pasa muchas veces que, con los servicios online de mapas que hay (como el de google), me la paso horas imaginando recorridos interminables…
    Muchas gracias por la publicación. ¡Saludos!

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  • Alvaro
    11 agosto 2013

    A mi tambien me encantan los mapas de subtes/trenes (soy mas un viajero de ciudad)
    Los que mas me gustan son los de Japon, hay tantas lineas de trenes y subtes y muchas se interconectan varias veces. Al principio me perdia por que no sabia como leerlas , imaginate ya dentro de la estacion, si no sabes a donde ir te perdes! o peor sacas un boleto para la linea equivocada! Igual es divertido perderse jaja!

    de la nostalgia q me trae, justo consegui una billetera con el mapa de subte de Tokyo!

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  • 11 agosto 2013

    Aldana, creo que imaginarás que con esta entrada tocaste en el medio de mi llaga.
    Me encantan los mapas, me encanta viajar con el pensamiento y físicamente, y me siento agradecido y orgulloso de haber creado NINGIT con Mariana. Ojalá nos alcance la vida para publicar en nuestra editorial todos los mapas que tenemos en mente. Y ojalá también podamos hacer algo junto a ustedes, los Magia en el camino, que nutren periódicamente mis viajes con el pensamiento.
    Un abrazo muy fuerte para vos y para Dino
    PD: Hemos estrenado FB. Ojalá también le resulte interesante a tus lectores.

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  • Paola
    11 agosto 2013

    Aldana!
    el mapa te ayuda a visualizar la meta! por eso marcás tu objetivo y el camino para lograrlo y ahí te ponés la mochila y lo hacés realidad!!!!
    Creo que no existe Aldana sin mapa, y no solo de viaje.(perdón Dino, yo hablo por Aldana porque la conozco en persona)
    Seguí contagiandonos tu actitud.
    bsos!

    reply
  • conrado
    11 agosto 2013

    A mi también me encantan! sueño con tener una pared toda decorada con mapas. La locura empezó desde chico cuando fuimos con mi Madre a comprar ropa y nos volvimos con un globo terráqueo que le pedí que me comprara. No recuerdo si antes o después de eso me regalaron un Atlas infantil que todavía conservo, me pasaba mirando los países, las capitales, pensaba para mi: «algún día voy a ir». Así que ya temprano , a la edad de 4, 5, me sabia las capitales, recuerdo también haber dibujado decenas de banderas en unos blocks de hojas cuadrados.
    Allí y así nació mi gusto por la Geografía.

    Un beso Aldana! desde el otro lado del charco!

    reply

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