5 templos para visitar en el norte de India
Una de las características que sorprenden de India es la variedad de religiones y cómo estas se reflejan en sus templos. En el norte de India existe una gran cantidad y variedad de templos de los cuales seleccionamos los cinco que más recomendamos (de los que visitamos).
El templo de las 1444 columnas
El templo de las 1444 columnas o Ranakpur se ubica a 90 km de Udaipur, en el Rajastán. Es uno de los templos Jainíes más importantes de la India y está formado por 29 salas, tres templos y 1444 columnas talladas con motivos diferentes. El templo principal está destinado a Adinath y fue construido en 1439, mientras que los otros dos están dedicados a Neminath y Parasnath.
Vale la pena dedicarle un tiempo a observar con atención los tallados en las columnas.
El jainismo surgió en el siglo VI antes de Cristo y fue fundada por Mahavira, un contemporáneo de Buda.
Los devotos de esta religión creen que se puede alcanzar la liberación mediante la pureza absoluta del alma. Para eso es necesario liberarse de todo Karman, u estado generado por los propios actos y que oprime el alma. Si uno sigue los votos de austeridad puede deshacerse del Karman y purificar el alma. Es esencial practicar la no violencia de pensamiento y no dañar a ningún ser vivo.
Qué hacer y ver en India (guía para mochileros)
Una guía para saber que ver y hacer en India
Lo último de India
Podríamos decir que abandonamos India 8 días antes de abandonar India. Parece confuso pero no lo es. Los últimos días en India los pasamos en McLeod Ganj, un pueblito que de indio tiene poco y nada. Por un lado se encuentra a 2000 mts sobre en nivel del mar, enclavado en un hermoso paisaje de montañas y, por otro lado, la mayor parte de sus habitantes, son tibetanos exiliados del Tibet invadido por China desde 1949. Entre los exiliados se encuentra el nro 14 y actual Dalai Lama ya que McLeod es hoy la sede del gobierno tibetano en el exilio. Para llegar a McLeod Ganj primero hay que llegar a Dharamsala y de ahí tomarse un bus local hasta este pueblo de montaña. Estos buses unen Dharamsala con todos los pueblos de la zona. En esta parte de India es muy común encontrar lugares para meditar o ejercitar/aprender yoga, siempre hay que averiguar bien para no caer en las manos de un “maestro” trucho.
Todo en este lugar tiene que ver con la causa de los tibetanos por recuperar SU Tibet. Se pueden encontrar desde pintadas en las paredes y presentaciones de grupos musicales relacionados con la causa hasta cartelitos en los negocios que rezan: “Nosotros no vendemos productos hechos en China”. Además, para todo aquel que quiera colaborar con ellos existen varias opciones de voluntariado: en casi todos los bares hay carteleras con anuncios.

Varanasi: a orillas del Ganges
Todo aquel que quiera interiorizarse sobre los rituales del hinduismo, debe visitar Varanasi. La localidad más famosa a orillas del río Ganges es la ciudad india más sucia, colorida e interesante que recorrimos. Es, también, donde más necesario se hace desarrollar el sentido de la paciencia para no mandar a visitar a su madre, hermana y/o tía a los cientos de “cazaclientes” (como los llaman acá) que no paran de molestarte mientras vos, simplemente, querés caminar por los ghats (escaleras que descienden hacia río) y tratar de absorber todas las imágenes que se presentan al mismo tiempo. Algo, muy recomendable para hacer… si te dejan.
Jaipur y Amber: otras dos ciudades del Rajastán
La llegada a Jaipur fue como casi todas las veces que llegamos a una ciudad grande en India: el bus te deja en cualquier lugar
Pushkar, un lugar sagrado
Pushkar es una pequeña ciudad, a 11 km de Ajmer, que creció alrededor de un lago sagrado. Es el lugar donde se encuentra el único templo de India dedicado a Brahma, una de las representaciones principales del Brahmán (las otras dos son Visnú y Siva). Para el hinduismo todo lo que existe emana del Brahmán y volverá a él. El Brahamán es el Uno, la realidad última, es informe y eterno. La infinidad de deidades que tiene el hinduismo son sólo manifestaciones de este ente. Vista de una parte del lago sagrado.
Happy Holi!!!
Happy Holi! Happy Holi!! Así es como se saludan todos en la calle o en las casas el día de Holi. Y después del saludo
Jodhpur, la ciudad azul
Atravesando las áridas tierras del Rajastán llegamos en bus a la ciudad de Jodhpur, a la que llaman la ciudad azul. Si bien nos costó
Jaisalmer, la ciudad dorada
Miramos por la ventanilla del tren y no vemos nada. El paisaje es árido, llano, polvoriento, ventoso y presenta sólo algunos pastos y arbustos bajos.
Después del sudeste asiático…
Las visas, y la burocracia que existe en algunos lugares para obtenerlas, te sacan las ganas de conocer el lugar. No sé si las ganas exactamente, pero te cansan tanto que logran que te rindas. Algo así nos pasó con la visa para India. La India es uno de esos países cuya visa comienza a regir desde el día en que la “pegan” en tu pasaporte, por lo tanto no pudimos aprovechar el “visa con café” que te ofrecen en la embajada India en Buenos Aires. Allí, la visa para los argentinos es gratis y te la dan en una hora mientras te invitan un café. Debido a que nosotros comenzamos nuestro viaje en mayo de 2010 y la fecha probable para entrar a la India era después de enero o febrero de 2011, no tenía sentido sacarla en nuestra ciudad. Por lo tanto, intentamos tramitarla en las dos ciudades del sudeste asiático en las que existe una representación consular india: Bangkok y Kuala Lumpur. Intentamos hacerlas en el sudeste asiático porque era el destino previo.