Xi’an y los Guerreros de Terracota
Llegamos a Xi’an, la ciudad de los Guerreros de Terracota, después de 14 horas de tren en soft seet. Es decir que estábamos en un tren, pero con asientos tipo bus de larga distancia. A pesar de eso, la noche fue bastante incómoda, pero fue lo único que pudimos encontrar porque estaba todo lleno: es Holiday week! El 1 de octubre se conmemora la fundación de la República Popular de China en 1949 y los millones de chinos que son se desplazan de un lugar a otro, así que conseguir un pasaje se vuelve bastante complicado.
La ciudad de Xi´an
Xi´an nos recibió con neblina y con muchos chinos. Las calles de Xi’an son parecidas a las que todos se imaginan de las calles en las ciudades chinas: muchos chinos caminando y cruzando la calle por cualquier lado, muchos buses, colectivos, autos, taxis, bicicletas, ciclomotores y carritos. Todos juntos y queriendo atravesar las mismas coordenadas geográficas al mismo tiempo.
El orden para subir a los buses de Beijing desapareció por completo en Xi’an y es muy divertido (porque nosotros no tenemos que subirnos todos los días) verlos empujarse por subir a un colectivo. Más que empujón es un amontonamiento de gente, ya que empujones para subir a los colectivos también vemos en otros lados, como a veces en Buenos Aires, pero esto es diferente.
La estructura de la ciudad es parecida a las demás: grandes avenidas con edificios y shoppings modernos y después, calles angostas, más sucias, con miles de puestos de comida donde se come muy bien y barato.
La región donde se encuentra esta ciudad tiene una especialidad gastronómica, que es un pan riquísimo (como con una costra dura) relleno de un menjunje de carne y grasa que te chupás lo dedos.
La ciudad es una de las más antiguas de china y conserva la muralla original en su totalidad. Esta muralla se construyó durante la dinastía Ming y tiene 14 km de largo aproximadamente. Hasta hace un tiempo se podía recorrer en bicicleta y tener lindas vistas de la ciudad, pero ahora está prohibido.
Además, se destaca la Torre de la Campana, que se encuentra en el cruce de dos avenidas actuales, y el barrio musulmán, con una de las mezquitas más grandes de China. En Xi’an existe una importante comunidad musulmana, con costumbres chinas, que le da vida a uno de los barrios más curiosos de la ciudad.
Visita a los Guerreros de Terracota
Una de las visitas obligadas en los alrededores de la ciudad son los Guerreros de Terracota: esculturas de tamaño real de soldados y caballos que fueron enterrados cerca de la tumba del primer emperador de la dinastía Qin.
Se creía que de esta manera el emperador seguiría teniendo las tropas a su mando. El descubrimiento se produjo en 1974 cuando se estaban realizando trabajos para el regadío de la zona. A partir de este descubrimiento la ciudad aumentó considerablemente su atracción turística.
Para ir a este complejo, todos los hostels y agencias te ofrecen excursiones hasta tres veces más caras de lo que realmente sale. Así que, otra vez, decidimos ir por nuestra cuenta. Nos tomamos el bus 306 enfrente de la estación de trenes y en una hora, por 7 yuanes (1 dólar), estábamos ahí.
Antes de contratar una excursión en cualquier lugar es conveniente averiguar las posibilidades de hacerlo por tu cuenta porque es increíble cómo se aprovechan las agencias y los hoteles. Obvio, hacen su negocio… y hablando de negocios… ya les contaremos los negocios que hacen con el permiso para ingresar al Tibet…
Siempre recibimos ayuda
Como veíamos mucha gente y mucho movimiento en la ciudad, pensamos que se nos iba a complicar sacar el pasaje hacia Chengdú. Dicho y hecho: se nos complicó.
Cuando nos enteramos de que en el tren sólo quedaban pasajes para entro de 10 días decidimos ir con nuestro papelito escrito en chino e inglés hasta la estación de buses. Llegamos a una de las estaciones de buses, nos acercamos a la caja y cuando le mostramos el papel a la chica se levantó automáticamente, se rió y se fue. Ok. No sabíamos que pasaba.
A los 5 minutos vinieron dos personas a decirnos algo que, obviamente, no entendimos. 5 minutos más y se acercaron otras dos personas a tratar de decirnos otra cosa (o lo mismo). No sabíamos si el papel decía cualquier cosa, si era una locura ir en bus desde Xi’an a Chengdú, si estábamos en el lugar equivocado, etcétera.
Le preguntamos a un chico joven si hablaba algo de inglés y nos dice “little”, lo cual significa que no habla nada. Le tratamos de explicar lo que pasaba y muerto de risa, nos llevó hacia donde estaba su novia, quien nos da a entender que tenemos que ir a otra estación de buses y la marcó en el mapa.
Les contamos esto para darles un ejemplo de que siempre te quieren ayudar, aunque les cueste comunicarse. No es que desaparecen, sino que intentan buscar a alguien que te ayude o te señalan algún lugar o algo por el estilo. Y, además, es muy cómico cómo empezás hablando con uno, a los 3 minutos ya hay dos personas a tu alrededor (a veces sólo de curiosas) y a los 6 minutos ya podés haber reunido a unas seis o siete personas.
Ya estamos en Chengdú
Finalmente, conseguimos un bus, en otra estación, que en 10 horas nos va a dejar en Chengdú.
Ahora estamos alojados en un hostel muy lindo y confortable donde canjeamos 4 noches por un show de magia! Así que hoy a la noche hacemos la presentación y pasamos la gorra. Después les contamos! El show viene con un condimento: la mitad del público estará compuesto por chinos que no hablan inglés…
¿Ya conocés nuestro libro de viajes? Se llama «Magia es Viajar» y cuenta nuestras vivencias por Asia, África, América y Europa.
Es una producción independiente y con tu compra nos ayudás a seguir con todo lo que implica Magia en el Camino. Para sumarte hacé click aquí.