Ouro Preto en Mina Gerais
“Si tuviera 10 vidas, 10 vidas daría”. Palabras más, palabras menos, fueron las que pronunció “Tiradentes” (Joaquín José da Silva Xavier), uno de los líderes del movimiento “Inconfidencia minera” cuando lo apresaron por su participación en las sublevaciones de los trabajadores de las minas de oro. Con esta historia empezábamos nuestro recorrido por Ouro Preto.
Ouro preto y el ciclo del oro en Brasil
El actual estado de Mina Gerais fue la principal zona de extracción de oro durante el siglo XVIII. En ese momento, se produjo en Brasil lo que se conoce como “el ciclo del oro”, ya que a partir de la explotación de este recurso por parte de los portugueses comenzó a poblarse parte del territorio brasileño.
Como en otros lugares de Latinoamérica, debido a la explotación de un recurso natural, en este caso el oro, se fundaron varias ciudades y una de ellas fue Ouro Preto, que creció a partir de la unión de varios caseríos. Con el transcurso del tiempo, los colonos portugueses fueron extrayendo cada vez más mineral. Lo que ellos no tenían muy claro era el concepto de recurso natural no renovable… pensaban, como casi todos en esa época (y algunos ahora), que los recursos de la naturaleza eran inagotables. Pero se equivocaron.
El oro es un recurso natural no renovable, por lo tanto, no se renueva o lo hace en un tiempo muy largo. Al ver que la cantidad de explotación disminuía, los portugueses decidieron presionar cada vez más a la población, en su mayoría esclava, con la imposición de un nuevo impuesto. Ante esta situación nace el movimiento de Inconfidencia minera, del que Tiradentes (llamado así por ser odontólogo) fue uno de sus líderes más comprometido con la causa.
Por eso, cuando lo apresaron, no delató a ninguno de sus compañeros ni pidió perdón ante la metrópolis. Como consecuencia, lo mataron y descuartizaron. Cuentan que sus partes fueron expuestas en el camino que une Ouro Preto (y otras ciudades de alrededor) con Río de Janeiro, capital del país en ese momento, para que a nadie se le ocurriese hacer algo parecido.
En la actualidad, la principal plaza de la ciudad recibe el nombre de Tiradentes. Allí se erigió una estatua en su memoria y funciona el museo de la Inconfidencia minera.
Casco histórico de Ouro Preto
El centro histórico de la ciudad de Ouro Preto, uno de los principales atractivos turísticos de la zona, fue declarado Patrimonio Cultural de la humanidad por la Unesco, en 1980. Cuenta con calles angostas y empedradas (Dino nunca podría tener un auto en esta ciudad…), con pendientes muy pronunciadas y coloridas casitas. Tiene un estilo parecido al del centro de la ciudad de Cuzco, en Perú, pero con un encanto propio.
Una de las características que le da ese encanto es la cantidad de iglesias, con decoración barroca en su interior, distribuidas por todo el centro. Para verlas por dentro hay que pagar o hacer como hicimos nosotros: ir un domingo y aprovechar la celebración de la misa para verlas.
Cerca de la iglesia de San Francisco se encuentran todos los puestos de artesanías que se hacen con la esteatita o piedra jabón. Le dicen así porque cuando se lija se “hace jabón”. Es una piedra muy fácil de moldear y de tallar, y se la puede ver transformada en miles de formas y objetos. A continuación, sólo una pequeña muestra de algo muy sencillo.
Ciudades universitarias
Otra característica que nos sorprendió es que tanto Ouro Preto como las ciudades cercanas son ciudades universitarias. En sus alrededores hay varias universidades y esto originó la presencia de muchas “repúblicas”. Las repúblicas son como pensiones de estudiantes que tienen la particularidad de funcionar en un edificio histórico de la ciudad, tener un nombre que le da identidad y estar a cargo de los propios estudiantes. De esta manera, se genera un sentimiento de pertenencia a cada república que hace que se la cuide, recuerde y se vuelva varias veces en la vida para colaborar con su mantenimiento o, simplemente, revivir buenos momentos.
Nos quedamos hasta el anochecer en la ciudad y perdimos el bus que pensábamos tomar, por eso, tuvimos que esperar dos horas y el regreso a Belo Horizonte se hizo largo. En un momento, pensamos en visitar nuevamente a la mamá de una amiga de Pedro, que tan bien nos había recibido a media mañana cuando necesitábamos recargar energías, pero decidimos que era mejor esperar el bus en la terminal… por las dudas.
Qué hacer en Ouro Preto
A continuación te dejamos una lista con algunos imperdibles de la ciudad, pero lo más importante es caminar por sus calles históricas.
- Casco histórico. Puede ser buena idea tomar la Jardinera, que es un carrito turístico que te deja en los principales lugares del centro histórico. Recuerda que la topografía de la ciudad es de muchas «subidas y bajadas».
- Visitar alguna mina cercana.
- Museu de Farmacia (en una de las universidades).
- Feria de Ouro Preto (para ver las artesanías en piedra jabón).
- En el centro histórico o muy cerca, podrás ver:
- Plaza Tiradentes.
- Iglesia Nossa Senhora do Carmo.
- Museo de la Inconfidencia.
- Basílica Nossa Senhora del Pilar
- Iglesia de San Francisco de Assis.
- La iglesia de Santa Efigenia.
También les recomendamos visitar el Parque Inhotim, que se encuentra cerca y es ideal para pasar una tarde entre naturaleza y obras de arte.
Además, aquí van algunas opciones de excursiones en Ouro Preto, para poder recorrer esta ciudad y algunas otras vecinas. Son ideales para conocer la historia de la ciudad y de sus personajes más destacados. Te recomendamos leer la que te interese para ver qué incluye. Podés cambiar la moneda en la que te muestra el costo (se puede pagar en pesos argentinos).
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