Nazca, estación cumpleaños

Increíblemente ya pasé 2 cumpleaños seguidos fuera de casa. La sensación… muy diferente. Hace un año aún nos estábamos alejando. Hoy, estamos regresando. En aquel momento, transitábamos mi sueño. Hoy, misión cumplida. Allá en Rusia, hice magia para viajeros de todo el mundo. Hoy, la magia es para chiquitos con vidas complicadas y acompaña nuestro proyecto educativo. En agosto 2010, todos hablaban inglés. Hoy el español es lo que se escucha. Allá era verano. Acá, invierno. Para los 40, cenamos pescado, para los 41 Chifa (comida china peruanizada). Hace 12 meses, el lago Baikal. Ahora, las líneas de Nazca. Algo se mantuvo: mi copiloto perfecto sigue ahí.

Llegada a Nazca o Nasca

La llegada a Nasca se hizo esperar. Hernán y Gaby nos llevaron a la salida de Lima en la Panamericana Sur y durante buen tiempo nadie nos levantaba. Luego de un buen rato, pararon Iván, su esposa Malena y sus dos hijos Rodrigo e Iván Jr. No iban muy lejos, pero ya queríamos salir de ahí.

Nos podían llevar unos 100Km y les dijimos que sí. Durante el trayecto, charlando y charlando nos preguntaron si estábamos apurados. Les dijimos que no mucho y entonces nos invitaron a comer a la casa quinta de unos primos que los estaban esperando.

De esa manera podíamos charlar mucho más tiempo. Aceptamos la propuesta y entre charla y vino se hicieron las 6 de la tarde y empezaba a oscurecer. Además, como el día estaba frío y lluvioso y Aldana afónica, Iván nos ofreció volver a Lima a dormir en su casa y a la mañana siguiente nos dejaba otra vez en la ruta para retomar nuestro viaje. No hubo mucho para deliberar, aceptamos. A la noche cenamos en la casa, hicimos unos juegos de magia y a dormir. Gracias familia por todo!

 

Al otro día después del desayuno, nos llevaron unos cuantos kilómetros fuera de la ciudad. Ahí nos levantó Luis con su camión Volvo, paramos muchas veces porque Luis estaba esperando que le depositen dinero para seguir (para peajes, combustible, etcétera) y tenía que llamar por teléfono a cada rato (no tenía celular). El viaje se hizo eterno y al fin llegamos a Nasca.

Lugar donde esperamos por Luis.

Visita a la ciudad de Nazca

Estuvimos tres días en la ciudad y como el vuelo para sobrevolar las líneas excedía nuestro presupuesto, otra vez más, Magia en el Camino optó por la opción económica: viajar a dedo hasta un mirador, pagar 2 soles por persona para subir a una torre y volver a dedo. Cumpleaños feliz.

Jhon nos llevó hasta el mirador. Al fondo, la torre mirador.

Cartel de bienvenida.

Vista desde el mirador.

Plaza de Armas.

La quermese de los sábados… todos los domingos.

Después de Nazca seguimos camino hacia Arequipa en un camión de lujo… pero eso se los contamos en la próxima entrada.