Image Alt

Blog

Visitar la Feria de Mataderos

Visitar la Feria de Mataderos es una buena opción de salida con la familia, para un fin de semana en la Ciudad de Buenos Aires. Es una feria donde se juntan las tradiciones gauchescas, la historia del Matadero (se ubica frente al antiguo Mercado Nacional de Hacienda, que era donde llegaban las reses de ganado vacuno para ser controladas y vendidas en el mercado interno), la gastronomía nacional, los bailes y las artesanías. Por eso, un hermoso domingo de otoño decidimos ir a visitarla después de varios años de no frecuentarla. La encontramos tan linda como la otra vez y comimos mejor (sobre todo, por la buena compañía).


¿Vives en BUENOS AIRES? ¿Vas a VIAJAR A BUENOS AIRES con NIÑOS? Te presentamos VIAJA JUGANDO por BUENOS AIRES, un cuaderno con CURIOSIDADES y ACTIVIDADES CREATIVAS para la familia. Pensado para que exploren, toquen, huelan, imaginen, dibujen, pinten y observen la ciudad mientras pasean. Hay actividades para hacer en los lugares más turísticos y otras para experimentar en cualquier barrio. Para la versión online, ingresa a este enlace. Para la versión papel, a este otro enlace.

 

El antiguo Mercado Nacional de Hacienda es el edificio rosa que van a ver apenas lleguen. A partir de ese edificio se organiza la feria. Bajo sus pórticos o arcadas se ubican algunos restaurantes, en el centro se ubica el escenario (justo delante del monumento al Gaucho9, y a los costados se distribuyen los puestos de artesanías y comidas en forma de «T», sobre las avenidas Lisandro de la Torre y de los Corrales.
Entre los puestos de comida sobresalen el locro, las empanadas fritas y la parrilla, pero también hay hamburguesas, chorizos a la pomarola y tortas fritas. Además, sobre la avenida de los Corrales se ubican los puestos de comidas tradicionales provinciales. De esta manera, se cumple lo que su fundadora siempre dice: que la feria de Mataderos es «un encuentro de todas las provincias».

(Las empanadas y el locro de Lidia, la señora de la foto, son muy recomendables!)

 

En uno de esos puestos provinciales tuvimos que hacer una parada técnica y Tahiel se devoró un súper sándwich de jamón serrano y queso. Cuando uno viaja con niños, sea a dónde sea, siempre tiene que tratar de respetar sus horarios, porque si «se pasan» pueden ponerse muy fastidiosos, sobre todo con el tema de la comida. Por eso, nosotros siempre tenemos preparada nuestra cajita de cereales, con algunas cosas ricas, pero a veces necesita algo más potente, como ese sándwich.

 

Dino siempre dice que el nombre que le pongas a tu hijo te tiene que gustar mucho porque aproximadamente entre los 2 y los 4 años lo vas a repetir tantas, pero tantas veces que no puede agotarte. La feria tiene una zona con puestos de artesanías muy tentadoras para la altura y las manos de Tahiel, por eso gran parte del tiempo nos la pasamos pidiéndole que no tocara nada, pero debemos entender que son cosas que van en contra de la naturaleza de los niños. Por suerte, no hubo ningún daño y su sonrisa compró a todos los vendedores. Uno, hasta lo dejó tocar los tambores que vendía.

 

 

Así como los puestos de comida y artesanías de la Feria de Mataderos predominan en la avenida de los Corrales, los puestos de mates, bombillas, cuchillos, discos de arado y demás artesanías en cuero, metal y madera se concentran detrás del escenario, por donde pasaba el antiguo tranvía. Casi siempre es posible encontrar a algún artesano en pleno trabajo y consultarle por sus obras.

 

 

Delante del escenario, las parejas de bailarines aficionados se hacen presentes desde temprano. Ante los celulares que registran todos sus movimientos, personas de todas las edades se divierten mientras comparten sus habilidades en las danzas típicas del país. A eso de las 13, le prestan la atención a los grupos de danza y música que se presentan ese día y, cuando termina la programación, todos pueden animarse a bailar con los que saben. Algunos domingos, además, en la Feria de Mataderos hay desfiles de caballos y exhibición de destrezas gauchescas.

Una de las cosas que me gustó ver (aunque no sé bien todavía por qué, ya que es algo «normal») fue la presencia del mate en todas partes. Esa sensación de unión, de amistad, de compartir que da el mate la percibí en la Feria de Mataderos. Detrás de los puestos, entre la gente que se lleva su propia silla y su propia mesa, en las escalinatas de alguna casa… siempre había alguien tomando mate.

Después de comer, comprar alguna cosa linda y descansar bajo la sombra de algún árbol, los más interesados en la historia del gaucho y los mataderos pueden recorrer el Museo Criollo de los Corrales. La entrada es de 20 pesos argentinos (aunque en 2019 debe estar más caro) y en el fondo se ubica una antigua pulpería en la que también se puede almorzar.

 

Cuando Tahiel terminó su súper sándwich decidimos comer algo nosotros. Dino se fue a hacer la cola para comprar nuestro almuerzo y yo me quedé con Tahiel para ver si conseguía un lugar donde sentarnos. Las mesas que se disponen bajo los pórticos estaban todas ocupadas y algunas personas no tenían ganas de compartir su lugar. Por suerte, después de esperar unos minutos, coincidimos con otra familia con quien no solo compartimos el espacio, sino también el tiempo. Y eso es lo lindo de viajar, cerca o lejos, compartir con los demás un poco de nuestro tiempo. Gracias, familia, por la charla y la buena onda.

 

Información práctica

¿Cuándo está abierta la feria?

Domingo y feriados patrios a partir de las 11hs, de marzo a diciembre y durante febrero, solamente los sábados a partir de las 18h.

¿Cómo llegar a a feria?

La feria se encuentra en la Avenida Lisandro de la Torre y Avenida de los Corrales. Los colectivos que llegan hasta el lugar son 36, 55, 92, 63, 80, 92, 97, 103, 117, 126, 141, 155, 180 y 185.

Consideraciones generales para visitar la Feria de Mataderos

Los espectáculos de danza y música suelen comenzar alrededor de las 13 hs.

El costo de la entrada al Museo Criollo de los Corrales es muy económica. Cuando nosotros fuimos estaba 20 pesos, después nos dijeron que estaba 50. No creo que haya aumentado mucho más.

Recomendamos tener especial cuidado con las pertenencias, porque como ocurre en casi todas las situaciones donde hay mucha gente, suele haber carteristas (amigos de los ajeno).

Además del museo y la feria propiamente dicha, hay algunos locales de artesanías y talabartería que permanece abiertos toda la semana. También hay un bar antiguo, el Bar Oviedo, de 1900, por el que siempre es lindo darse una vuelta.

 

A lo mejor también les interese esta guía con ideas sobre Qué hacer en Buenos Aires con niños. 

¿Te gustó el post? Te invitamos a compartirlo y a sumarte con un Me Gusta en la página de facebook de Magia en el Camino. También te esperamos en twitter acá y en Instagram acá. Gracias!


¿Ya conocés nuestro libro de viajes? Se llama «Magia es Viajar» y cuenta nuestras vivencias por Asia, África, América y Europa.
Es una producción independiente y con tu compra nos ayudás a seguir con todo lo que implica Magia en el Camino. Para sumarte hacé click aquí.


¿Ya conocés nuestra Guía Digital para Conocer Buenos Aires en familia? Además de toda la información práctica para conocer la ciudad en familia, tiene una sección especial con CURIOSIDADES y ACTIVIDADES CREATIVAS para los niños.
Con tu compra nos ayudás a seguir con todo lo que implica Magia en el Camino. Para conocer de qué se trata y saber cómo conseguirla hacé click aquí.

Post a Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.