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Argentina

[sg_popup id="2" event="onload"][/sg_popup] "Sacarte el delantal y ponerte los tacos". Así es como define una de las 22 integrantes de la Cooperativa de Trabajo Encuentro, la variedad de actividades que realizan en sus proyectos de comercio justo, economía solidaria y turismo comunitario. Al escuchar esa frase no pude más que imaginar todo el esfuerzo, el trabajo y el amor propio que esas mujeres pusieron en un sueño que es cada vez más palpable y que poco a poco toma más vuelo. Llegamos a Villa Constitución, una localidad cercana a Rosario, gracias a la invitación de Yamile Mugsi, quien colabora con la Cooperativa con mucha pasión y amor por lo que hace. Allí nos recibió Nidia con unos ricos mates, dulce casero y torta esponjosa. La mesa bajo la sombra, la brisa fresca y el jardín eran el escenario ideal para escuchar sus historias. Historias simples, pero con lujo de detalles. Historias que te hacen retroceder en el tiempo. Historias sobre la ciudad y su gente. Historias que llevan a preguntarle: ¿sos guía turística? Y ella, franca y contundente, responde: “No, soy vieja y tengo buena memoria”.  

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[sg_popup id="2" event="onload"][/sg_popup] Así como Madryn me sorprendió con la M de Mar, Rosario hizo lo propio con la R de Río. Es que el río para Rosario es tan fundamental como el mar para Madryn. No sólo porque es una ciudad portuaria en las orillas del río Paraná, una de las principales vías fluviales del país y del Mercosur, o porque desde sus puertos cercanos se exporta gran parte de la producción agrícola de la región, sino porque el río forma parte de la ciudad y de la vida de sus habitantes. La ciudad mira al río y nosotros miramos a la ciudad desde su costanera. Por eso, los invito a que me acompañen en un recorrido fotográfico por este hermoso lugar, así les voy contando algunas cosas.  

[sg_popup id="2" event="onload"][/sg_popup] Alto y flaco, con un cigarrillo sin prender en la mano. Saco y sombrero. Falu entró al bar con paso firme, pero lento. Se acercó al mostrador y pidió “lo de siempre”. En cualquier bar sería un cortado. Pero en este no: le trajeron vino. “Acá no te lavés los dientes porque te tratan de trolo”, nos dijo el Coco al ver la escena. Es que el Coco es uno de los tantos habitués de El Rincón de Antonio, un bar de más de 100 años en el barrio porteño de Villa Pueyrredón, donde personajes como él y Falu pasan horas charlando, jugando al truco, tomando vino, café y haciendo apuestas para las carreras de caballo. Otra cita imperdible es cada vez que hay fútbol y, últimamente, hay fútbol todos los días. Falu y su vino.

 

  En el post anterior les conté que la visita a la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, había despertado en mí muchos sentidos, pero no les conté todo... hubo mucho más... Sentido de la imaginación Si hay algo que en el recorrido por una ciudad puede despertar tu imaginación, ese algo es una leyenda urbana. Por eso me gustan tanto. Creo que tienen el condimento justo de verdad, mentira, suspenso e imaginación que una buena historia necesita. Cuenta la leyenda que la ciudad de La Plata está llena de símbolos masónicos, es más, al parecer, en el propio plano de la ciudad se pueden leer mensajes pertenecientes a estas logias. Según dicen los eruditos en el tema, tanto Dardo Rocha (el fundador de la ciudad), como Pedro Benoit (el arquitecto encargado del trazado urbano) pertenecían a una logia masónica. Estas logias no se llevaban muy bien con la Iglesia católica y así como dejaron símbolos para transmitir mensajes en el trazado urbano, en el cementerio de la ciudad y en otros importantes edificios, también le dejaron algunos mensajes a la Iglesia. Para eso eligieron la Plaza Moreno, frente a la cual se ubica la Catedral de La Plata, uno de los edificios más bellos de la ciudad.